La polémica gira en torno a los informe policiales en los que se describen los hechos en el desfile del Orgullo del pasado sábado, con los diputados de Ciudadanos y un puñado de agentes que los escoltaban como protagonistas. Los documentos contradicen la versión de los políticos. Sin embargo, hay dos sindicatos -UFP y Jupol- y una plataforma -Una Policía Para El Siglo XXI- que ponen en duda los textos: aseguran que son "una chapuza" y que están "cargados de intencionalidad política".
El primero de los informes está fechado en el pasado 8 de julio, lunes, dos días después de que tuvieran lugar los hechos. ¿Quién es el autor del documento? No hay respuesta. Desde Ciudadanos lo han bautizado con el nombre de Informe Marlaska.
"Silencio" es lo que se encontraron los miembros del sindicato Unión Federal de Policía (UFP) al preguntar este miércoles en dependencias de la Jefatura Superior de Madrid, de donde salió el documento. Recordemos que el sindicato, del que forman parte varios de los agentes que escoltaron a la comitiva, ha sido uno de los más críticos con el contenido del informe.
Este miércoles se tuvo conocimiento a través de Europa Press de que la Jefatura Superior de Policía de Madrid había redactado otro documento en la misma línea que el primero, pero con información ampliada.
"Sin consistencia"
Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL afirman que "hay cosas que no cuadran en el primer informe". Desde UFP les chirría la ausencia del anagrama del 40º aniversario de la incorporación de la mujer al cuerpo, presente en otros documentos; también los anagramas "mal escritos" de la Policía Nacional y del Ministerio del Interior. Pero, sobre todo, la falta de firma o de destino.
"Hemos pedido que Jorge Manuel Martí, jefe superior de Policía de Madrid, dé explicaciones sobre el informe y que diga quién y por qué se hizo", detalla Serafín Giralda, portavoz de UFP.
Su compañero Luis Valero Martín, coordinador regional de UFP en Madrid, añade que el documento "carga las tintas y tiene intencionalidad política": "No tiene consistencia y no cuadra ni con cola". Como ejemplo cita un análisis que figura en la cuarta página, que reza del siguiente modo: "Sobre las 22.55, el grupo de Ciudadanos, ya más reducido, llega a las puertas del Congreso. [...] Los que son diputados y senadores obligan a abrir la instalación para entrar en la misma".
"¿Por qué van a obligar a nadie a que les abra las puertas del Congreso, si es el sitio en el que trabajan y pueden acceder a él libremente?", se pregunta Valero Martín. También apunta a otras "valoraciones políticas" que incorpora el documento: "La pretensión de que el grupo Ciudadanos cuente con un cordón policial para asistir a una manifestación se interpreta como una maniobra para catalizar la acción política y mediática del MADO-19".
"Contradicciones"
Desde Jupol, sindicato que en las últimas elecciones al Consejo de Policía obtuvo 8 de los 14 vocales, habla de "contradicciones" en el informe: "En él se dice que hay 20 agentes que escoltan a los diputados de Ciudadanos y sólo había seis", apunta un portavoz.
Del mismo modo, consideran que está "cargado de valoraciones políticas". Y aseveran que ellos "creen" la versión de sus "compañeros" implicados en el dispositivo: "Hubo agresiones, y no lo que dice el documento".
La denuncia
"Delitos de injurias, calumnias, amenazas y odio" son los que Ciudadanos enumera en la denuncia presentada ante la Fiscalía para que investigue los hechos en torno al Orgullo. En ella apuntan los "insultos" que recibieron durante el desfile, así como las dudas vertidas por los sindicatos sobre el informe de la Policía.
"Si el tema termina judicializado, tendrán que declarar los policías implicados en el dispositivo -detallan desde UFP-. Y eso servirá para que conozcamos lo que de verdad ocurrió".