Van 43 homenajes a ETA en el País Vasco en lo que va de 2019. Actos para dar la bienvenida a terroristas que han cumplido sus condenas cuando regresan a los municipios en los que residen; encuentros multitudinarios para pedir el regreso de los miembros de la organización que se ocultan fuera de España y que son requeridos por sus cuentas pendientes con la Justicia.
Esos son los datos que maneja la Fundación Villacisneros y que ha denunciado ante el Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional. Consideran que pueden ser constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo y piden que se investiguen. A estas cifras hay que sumar los 200 actos celebrados en 2018, que la misma fundación denunció el pasado mes de mayo pasado ante la Fiscalía General del Estado.
Íñigo Gómez-Pineda, presidente de la fundación, pide a la Justicia "que tome cartas en el asunto y no permita que estos actos de enaltecimiento a terroristas resulten impunes". Añade que las denuncias se presentan para "defender la memoria de las víctimas del terrorismo".
"Resulta lamentable que el Gobierno no muestre interés alguno por evitar estos actos que están tipificados como delito en el código penal", lamentan desde la fundación. Hacen referencia al artículo 61 de la ley 29/2011 de reconocimiento y protección integral de las víctimas del terrorismo.
En su escrito, solicitan que se requiera a la Delegación del Gobierno en el País Vasco para que informe sobre los hechos denunciados y se oficie en el mismo sentido a los servicios de información de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. Todo ello para que se elaboren los informes correspondientes de cara a poder formular por la Fiscalía la correspondiente querella o denuncia ante el juzgado competente de la Audiencia Nacional.
En este sentido, el presidente de la fundación incide en que "la prioridad del Gobierno", además de mantener "la dignidad de las víctimas del terrorismo", tendría que ser "el esclarecimiento de los más de 350 asesinatos cometidos por ETA todavía impunes".