ERC parece estar deseando abstenerse en la votación de investidura de Pedro Sánchez, pero exige un acuerdo con Pablo Iglesias. "No hay ningún ministerio ni ningún veto que merezca según qué cosas que están pasando estos días", ha dicho Gabriel Rufián, portavoz de ERC, tras una reunión con la número dos del PSOE, Adriana Lastra. 

Según Rufián, ERC apuesta por el "diálogo" y por "no bloquear absolutamente nada", pero para "poder decidir en torno a un acuerdo debe existir" ese pacto. "Hacemos un llamamiento a la responsabilidad", ha dicho en referencia a Unidas Podemos y al PSOE, al que ha culpado por igual del bloqueo. ERC celebrará una reunión de su dirección el viernes donde determinará el sentido de su voto, que será coincidente con el de Bildu, con quienes mantienen una alianza. Juntos suman 19 escaños en el Congreso, aunque uno de ellos, Oriol Junqueras, no podrá ejercer su voto al estar en prisión provisional.

Tras su comparecencia, la propia Lastra agradeció la disposición "en principio", recalcó la portavoz, de "no bloquear" la investidura de Sánchez. "Agradezco el tono de ERC. Entiendo que hay un cambio y, como dice Rufián, esta debería ser la legislatura del diálogo y del entendimiento", ha dicho. 

Rufián ha urgido a PSOE y a Unidas Podemos a pactar ya. Según él, dejarlo para septiembre no es una opción. "Septiembre nos complica la vida a todos", ha advertido.

"Nos enfrentamos a una sentencia muy dura y sería muy difícil de gestionar todo y hacer política" entonces, ha sostenido en referencia a la sentencia del Tribunal Supremo sobre el proceso independentista catalán. También ha mencionado la Diada, el 11 de septiembre, una fecha marcada en rojo en el calendario de movilizaciones independentista. Podría coincidir con la fecha de una segunda investidura, que debería celebrarse antes del 23 de septiembre, cuando se disolverían automáticamente las Cortes. 

Rufián ha advertido a Sánchez e Iglesias que no pactar ahora arriesga las posiciones electorales de toda la izquierda. "Unas nuevas elecciones serían una nueva decepción que sólo pagaría la izquierda". "La gente está fatigada, quiere que los políticos hagamos política", ha advertido. "Entre los que no van a ir a votar y los que nos van a meter en el mismo saco, aquí palmamos todos", ha dicho.

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