El Gobierno Vasco ha exigido este lunes a la izquierda abertzale que deje de organizar recibimientos a etarras tras su salida de la cárcel "por sensibilidad y respeto a la memoria de las víctimas y al dolor de sus familias".
Este fin de semana se han celebrado sendos homenajes, uno el sábado al dirigente de ETA José Javier Zabaleta "Baldo" en Hernani (Gipuzkoa) tras finalizar su condena de 29 años de cárcel en la prisión de Zuera (Zaragoza), y otro el domingo en la localidad guipuzcoana de Oñati a Xabier Ugarte Villar, uno de los secuestradores de José Antonio Ortega Lara, tras cumplir 22 años en la cárcel de Topas (Salamanca).
Estos recibimientos han sido denunciados a la Audiencia Nacional por la AVT y el Gobierno en funciones pedirá a la Fiscalía que los investigue.
A la vista de estos hechos, el secretario general de Derechos Humanos y Convivencia del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, ha recordado que el Ejecutivo que preside Iñigo Urkullu ha rechazado en los últimos años "firme y reiteradamente la celebración de este tipo de actos de recibimiento y vuelve a deplorar los que en los días pasados han tenido lugar en Hernani y Oñati".
"El Gobierno Vasco entiende y comparte plenamente el sentimiento de dolor e indignación que los recibimientos a expresos de ETA producen en las víctimas y en sus asociaciones", ha señalado.
Por ello, ha exigido "a quienes organizan estos recibimientos que dejen de hacerlo de una vez por todas por sensibilidad y respeto a la memoria de las víctimas y al dolor de sus familias".
"Más allá de la cuestión sobre las resoluciones judiciales relativas a la legalidad de estos actos, estamos ante una interpelación ética y de convivencia. Este tipo de actos son incompatibles con una mirada de futuro y de convivencia basada en la ética, los derechos humanos y el respeto a los derechos de las víctimas", ha subrayado Jonan Fernández.
Al conocer además que un equipo informativo de Antena 3 fue acosado en Oñati durante el homenaje del domingo a Xabier Ugarte, el secretario de Derechos Humanos ha denunciado "el acoso sufrido" por los profesionales de la información, ha manifestado su solidaridad con ellos y ha defendido "el derecho de estos periodistas a desarrollar su trabajo en condiciones de libertad".