El pasado domingo, en la cuarta jornada de las Fiestas de Santa María en Formentera, se leyó un pregón en verso que contenía reivindicaciones independentistas y favor de los políticos presos. En el texto se amenazaba al juez Marchena, presidente del tribunal del juicio al procés, en frases que decían: "Ni olvido ni perdono", tras lo cual se le recomendaba que se afiliase a Vox.
Con el objetivo de alejarse de los Països Cataláns, que el año pasado provocó una pérdida de público y problemas con los promotores de las fiestas, el pregón iba a incidir en "el feminismo, el medio ambiente y la defensa de la identidad insular", tal y como dijo la comisión de las fiestas. Sin embargo, finalmente tornó a un discurso puramente independentista: "Volvemos a hacer de la cultura una fiesta, y de la fiesta una voz para nuestra tierra, que un año más pide lucha, lucha fuerte que nadie frena".
En el texto además se recordaba a los "políticos dignos todavía están en la prisión" y a los que están huidos fuera de España. "Unos hablan de democracia y libertad, mientras los Jordis todavía están encerrados, y Valtonic y Anna -exdiputada de la CUP actualmente en Suiza- siguen exiliados, y al pueblo lo siguen desahuciando", rezaban algunos de los versos.
Entre algunos gritos de "Visca la terra lliure", durante el pregón también se reclamaba la legitimidad de actos como el referéndum ilegal del 1-O: "Es terrible, y todavía hay discusión. Tranquilos, la historia nos dará la razón".
La reivindicación política no fue el único tema tratado el discurso ya que también se denunció el exceso de turismo, como había avanzado Jordi Crespo, uno de los portavoces de la comisión, en declaraciones que recoge Diario de Ibiza: "Cada verano una nueva ocupación. Escuchad bien. Guiris go home".
Concierto 'nudista'
Posteriormente, la banda local Allsex inició los conciertos de la noche siguiendo la misma línea discursiva. El propio líder de la banda, Genís Campillo, denominó la actuación en Radio Illa Formentera como "performance reivindicativa".
Según informa formenteraavui.com, el cantante se puso una camiseta amarilla y comenzó a pedir la libertad de los políticos catalanes presos para, más tarde, finalizar la actuación desnudándose por completo y tapándose la entrepierna con la guitarra.
Las críticas no tardaron en llegar a las redes sociales y algunos usuarios incluso pedían la dimisión de la consellera de Cultura, Susana Labrador (de Gents X Formentera).