El horizonte es el año 2035. El Ejército de Tierra diseña -y experimenta- cómo serán sus brigadas del futuro. Flexibles, con un alto componente tecnológico pero con el soldado como punto clave en su estrategia. Porque las guerras serán híbridas y las amenazas requerirán un alto nivel de adaptación. También en sus vehículos. Y es ahí donde entra en escena sus nuevos alakranes.
Se trata de sus nuevos vehículos porta-morteros, una versión adaptada del Vehículo de Alta Movilidad Táctica (VAMTAC) S3 que está en dotación en el Ejército. El Ejército de Tierra le ha bautizado con este nombre por su apariencia y capacidades; al igual que el alacrán, dispone de su capacidad de ataque en la parte trasera, desde donde dispara sus proyectiles.
Un sistema novedoso y que evita los problemas de retroceso que tienen otros vehículos. Ese era el objetivo de sus diseñadores -la firma New Technologies Global Systems, que forma parte del grupo Everis- y que ya ha podido comprobar el Ejército de Tierra.
La experimentación ha corrido a cargo de la Legión, en la base Álvarez de Sotomayor de Viator (Almería), siguiendo la estela de otros demostradores que el Ejército ha recibido en los últimos tiempos. Allí, los militares pudieron comprobar las capacidades del alakrán, con una capacidad de fuego de mortero de 81/120 milímetros.
El Ejército ha puesto a prueba la rapidez con la que el alakrán y sus integrantes -cuatro efectivos- son capaces de desplegarse y abrir fuego. También ha proyectado los morteros para comprobar la facilidad del sistema. La propia ministra de Defensa, Margarita robles, comprobó estas capacidades en visita oficial a Viator.
Tras las experimentaciones pertinentes, el Ejército remitió una serie de peticiones a la empresa fabricante, según detalla la revista Tierra. Entre ellas, la de incorporar el sistema de mando y control Talos, ya conocido en algunas unidades.
'Alakranes', 'dragones' y 'castores'
Con la incorporación de los alakranes, el Ejército de Tierra sigue con la misma dinámica de bautizar a los vehículos que incorporará a las brigadas del futuro. En EL ESPAÑOL ya se ha hablado de los dragones, los vehículos 8x8 a los que se les dio esa denominación en recuerdo a los dragones del siglo XVII, unidades que podían combatir en sus caballos o a pie; una característica que recogen los nuevos 8x8.
Algo parecido se puede decir de los castores, los vehículos de los que dispondrán los zapadores para abrirse camino en las circunstancias más adversas. Su nombre viene dado por la capacidad que tienen estos animales para construir presas y modificar el entorno para un fin concreto.
Más allá de los nombres con los que se denominan a los futuros vehículos, el Ejército diseña su concepto de brigada del futuro, con el objetivo puesto en el año 2035. Las lecciones aprendidas de escenarios bélicos o conflictivos como Irak o Ucrania, entre otros, han servido para comprender cómo serán las guerras en unas décadas: por y entre la gente, en muchas ocasiones en escenarios urbanos y frente a enemigos desiguales.
Una guerra híbrida, en definitiva, en el que el componente tecnológico será crucial. Por eso el Ejército afina la maquinaria para incorporar una serie de vehículos que considera indispensables en sus objetivos.