El nombre de Tomás J.R. se había convertido en una obsesión para la Policía Nacional. Era el presunto asesino de la mujer del madrileño barrio de Tetuán, cuyo cuerpo fue hallado el pasado viernes en el domicilio de la víctima. Este lunes, el principal sospechoso del crimen fue detenido en Carabanchel: una llamada de un ciudadano fue clave para dar con su paradero.
La Policía había puesto el foco sobre Tomás al no lograr dar con él tras encontrar el cuerpo de la víctima, Pilar, cirujana en el hospital de La Princesa, en Madrid. La ex mujer de Tomás ya había denunciado a este alicantino, operador de grúa, por supuestas amenazas de muerte.
Investigadores del grupo de homicidios y de policía científica iniciaron las primeras pesquisas. Rastrearon su paradero por toda la ciudad de Madrid y en varios puntos de España.
El sospechoso se había quitado la barba y se había cortado el pelo para tratar de pasar desapercibido: "Había cambiado su fisionomía", resumen desde la Policía Nacional. ¿Cómo lograron los investigadores dar con el presunto criminal?
La llamada de un ciudadano fue la clave para llegar hasta Tomás. Las imágenes del presunto asesino circulaban por diferentes espacios: redes sociales, medios de comunicación... Un hombre que paseaba por la calle, en el madrileño barrio de Carabanchel, creyó reconocerlo en plena vía pública, pese a su cambio de imagen.
Inmediatamente llamó al 091. Una patrulla de seguridad ciudadana de la Policía Nacional recorrió las inmediaciones del lugar en el que se había visto al presunto asesino. A los pocos minutos, dieron con él y procedieron a su arresto. El detenido no opuso resistencia en ningún momento.
Este martes, la Policía Nacional ha difundido las imágenes de la detención de Tomás, que será puesto a disposición judicial.