En 2020 no habrá concertinas en Ceuta y Melilla. En su lugar se colocarán "vallas más difíciles de saltar", así como varios sistemas integrales para proteger el perímetro fronterizo terrestre entre España y Marruecos, tales como más cámaras de seguridad o equipos de reconocimiento facial en los principales pasos legales.
El ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha aseverado en Más de Uno (Onda Cero) que la sustitución del vallado fronterizo es una de las prioridades en las que ha centrado su gestión al frente de la cartera. Según ha aseverado, el cambio de vallado es inminente y corresponde a un análisis de las principales necesidades de seguridad.
No ha desvelado cuál será el sistema que se colocará en Ceuta y Melilla, pero sí ha asegurado que se eliminarán los "elementos lesivos", en referencia a las concertinas. Modificación que, a su juicio, no irá en detrimento de la protección del perímetro; al contrario, afirma que las nuevas vallas serán "más difíciles de saltar" que las actuales.
Sobre los plazos de cambio del vallado, Marlaska ha afirmado que el proceso requiere de una serie de fases que se han ido cumpliendo: el análisis de la frontera, la recepción de diversos proyectos para la sustitución de las concertinas, la elección de uno de ellos y la elaboración de pliegos de contratación pública para que una empresa lleve a cabo la reforma. EL ESPAÑOL ya adelantó qué modelo de valla proponía la Guardia Civil.
La frontera contará con una renovación de sus sistemas integrales. Según Marlaska, se instalarán más cámaras de seguridad y se dotará a los principales pasos fronterizos legales de sistemas de reconocimiento facial, para facilitar el tránsito seguro entre ambos países.