Hay veces que una imagen vale más que mil palabras. Y eso es lo que ocurrió este miércoles en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Allí coincidieron Pablo Iglesias y Juan Luis Cebrián en la presentación del libro 'Cal viva', de Daniel Serrano.
Se dieron la mano e incluso intercambiaron palabras antes del acto pero no hay que echar mucho la vista atrás para recordar cómo Iglesias le situaba dentro de la lista de los culpables de los problemas de España. Fue en 2017 cuando el líder de Podemos presentaba ante los medios el 'Tramabús', un vehículo con el rostro de personajes públicos a los que señalaba con nombre y apellidos y les vinculaba con la corrupción. Y entre ellos estaba Cebrián, por aquel entonces presidente del Grupo Prisa. Le acompañaban también Esperanza Aguirre, Felipe González, Jordi Pujol o Luis Bárcenas.
Junto a su imagen, Podemos le denominó 'el mensajero' y le atribuyó la declaración "es más fácil quitar gobiernos que ponerlos". El autobús, con el rostro de Cebrián, recorrió lo que desde la formación morada llamaban los "principales puntos de corrupción y saqueo del país".
Ahora, dos años después, ambos han compartido espacio y charla en un tono casi distendido roto en alguna ocasión por los dardos de Iglesias, que recordó a Cebrián cómo se posicionó "al lado del viejo PSOE y del establishment" para que Sánchez no llegara a un acuerdo con Podemos en 2016. Por aquel entonces Cebrián estaban al frente del Grupo Prisa pero ahora ya no forma parte del Consejo de Administración. De hecho, desde su columna de El País pidió hace unos días a PSOE y Unidas Podemos un Gobierno de coalición.
Atrás quedó colocarle en la lista de los personajes públicos que forman parte de la trama política y económica que configura el poder en España.