El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha asegurado esta mañana que las palabras del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont han sido totalmente "desafortunadas e impertinentes" por lo que prefiere "no tomarlas en consideración". El expresident huido en Bélgica ha recordado en una entrevista que en "en el País Vasco hubo 1.000 muertos" y no aplicaron "nunca" el artículo 155.
Erkoreka sin embargo no ha querido "ir más allá" y ha asegurado que quiere contextualizar sus palabras "en el momento de tensión que están viviendo en Cataluña y, particularmente, el señor Puigdemont". Asimismo el portavoz del Ejecutivo de Iñigo Urkullu ha asegurado que estas palabras "no van a enturbiar la relación de lealtad y colaboración que siempre ha existido entre ambos Ejecutivos".
En su intervención, el expresident ha considerado que la operación por la cual se le quiere vincular a él con el terrorismo y el independentismo con la violencia no busca sino impulsar una nueva eurorden para facilitar y acelerar su extradición a España, y ha señalado que se trata todo de un "montaje".
De esta forma ha arremetido contra las advertencias hechas desde el Gobierno de España de una posible aplicación del artículo 155 incluso estando en funciones, tal y como ha advertido durante esta semana Pedro Sánchez.