El vídeo y los carteles lanzados por el Ayuntamiento de Zaragoza dentro de la campaña "No es no" para las inminentes fiestas del Pilar, cuya autoría no se atribuyen ni el equipo actual de gobierno ni el anterior, ha desatado la polémica al incluir frases como "no es igual acariciar que manosear", "no es igual ser gracioso que ser grosero" o "no es igual besar que forzar".
Una nutrida representación municipal acudió el pasado lunes a la presentación de la campaña, que ya se dio a conocer en julio, con motivo de la celebración de las fiestas de verano de los barrios de la ciudad.
Desde ese día, organizaciones feministas y varios partidos han mostrado su indignación por la colocación de carteles en los mupis de Zaragoza que entresacan estas frases del vídeo, especialmente la que dice "no es igual acariciar que manosear", y han pedido su retirada.
La concejala de Zaragoza en Común Luisa Broto (vicealcaldesa en el anterior mandato) ha dicho que estas frases "llevan a confusión" y "equívoco", en tanto en cuanto en la lucha contra las agresiones sexistas el único lema es "No es no y solo sí es sí".
Pero desde el equipo de gobierno municipal de PP y Ciudadanos, la concejala delegada de Igualdad, María Antoñanzas, ha mostrado su "sorpresa" por la "demagogia y el cinismo" de ZeC, ya que según ha afirmado, la campaña fue "promovida, diseñada y visada" por este partido la pasada primavera, cuando el gobierno municipal aún dependía de ZeC.
ZeC lo niega y fuentes de la confluencia aseguran que la anterior concejala de Igualdad, Arantxa Gracia, "desechó al momento" esta campaña cuando el servicio de Igualdad planteó al gobierno de Zaragoza en Común tres propuestas para elegir.
La propuesta de ZeC se basaba en un mensaje más contundente: "Más cachirulos y menos machirulos", pero la confluencia no logró revalidar la alcaldía en las elecciones de finales de mayo y ya no tuvo capacidad de decisión en el vídeo y los carteles que finalmente se elaboraron, según fuentes de ZeC.
Antoñanzas ha lamentado que haya quien quiera usar la demagogia para "patrimonializar" determinadas cuestiones y buscar "réditos políticos", sobre todo en un asunto que debería ser "de amplio consenso" y que tiene que ser tratado "con especial cariño".
Desde el PSOE también se ha solicitado la retirada de los carteles, puesto que las frases que incluyen "no tienen en cuenta la voluntad de las personas implicadas y consideran que debería haber sido analizada con anterioridad por los responsables del gobierno de la ciudad.