El yihadista detenido en Madrid pedía atentar en Semana Santa y amenazó al juez De la Mata

La Policía Nacional llevaba meses siguiendo el rastro de unos vídeos en los que se vertían amenazas yihadistas en castellano. Bajo el nombre de Muntasir Media, las imágenes apuntaban a colectivos como la Policía Nacional, Mossos d'Esquadra o las Fuerzas Armadas. Pero también contra nombres concretos, como el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata. Además, instaban a atentar en Semana Santa. Al concluir las pesquisas y detener al autor -A.A.A., 23 años, español de origen marroquí-, los agentes se encontraron en su vivienda con material para la fabricación de explosivos.

Las pesquisas de la Comisaría General de Información arrancaron al detectar la difusión de vídeos de alto contenido violento y agresivo a través de canales como Telegram y otras redes sociales. El Estado Islámico utiliza habitualmente estos recursos para verter sus amenazas. En esta ocasión, no obstante, los vídeos reunían una serie de particularidades.

Para empezar, se difundían bajo el sello de Muntasir Media, una plataforma no oficial ni adherida al Estado Islámico, pero que hacía una importante labor de proselitismo yihadista. Se encargaban de traducir los mensajes que difundía Daesh al castellano para difundirlo a través de canales y redes sociales. Pero, además, elaboraban su propio contenido audiovisual.

Los objetivos

Entre esos vídeos figura el que vertía amenazas concretas contra el juez José de la Mata, de la Audiencia Nacional, instructor de muchas de las causas yihadistas que pasan por los tribunales españoles. También instó a atentar en Semana Santa bajo un mensaje que rezaba: "Dónde estás, oh, muwahid". 

Mensaje con el que se alentaba a alentar en Semana Santa.

También difundía imágenes genéricas contra militares españoles, lamentando su presencia en territorios como Irak o Afganistán. Los vídeos de Muntasir Media, además, mostraban a la Policía Nacional y a los Mossos d'Esquadra con cierta asiduidad; especialmente cuando llevaban a cabo un operativo contra objetivos terroristas. 

La traducción en castellano facilitaba su difusión entre colectivos pro-yihadistas de segunda generación, con individuos que encuentran dificultades para leer el árabe.

Carlos Seisdedos, responsable de ciberinteligencia de Internet Security Auditors, ha analizado estos vídeos difundidos a través de los canales de difusión yihadista. Según revela, Muntasir Media se mostró particularmente activa tras sendos operativos en Galicia y Alicante que se saldaron con la detención de dos mujeres acusadas de integración en el Estado Islámico.

Imagen con la que se instaba a atacar a los Mossos d'Esquadra.

"Muntasir Media difundió un póster llamado a atentar contra los Mossos d'Esquadra que pudo haber inspirado el ataque contra la comisaría de Cornellà", señala Seisdedos, en referencia al suceso de agosto de 2018, cuando un individuo llamado Abdelouahab Taib trató de acuchillar a una agente del Cuerpo. Fue abatido antes de que consumase los hechos. 

Elementos para explosivos

Los investigadores encontraron serias dificultades para seguir el rastro de estos vídeos. El autor, A.A.A., de 23 años, español y de origen marroquí, era un experto en técnicas informáticas y siempre eliminaba cualquier rastro en las imágenes que difundía.

Pese a todo, los agentes estrecharon el cerco y finalmente explotaron la operación que se saldó con su detención y la de otra persona, que poco después fue puesta en libertad. En la vivienda localizaron cuantioso material informático y teléfonos móviles, pero también material para la confección de elementos explosivos.

En concreto, hallaron nitrato de amonio, peróxido de hidrógeno y metiletilcetona, elementos clave para la fabricación de TATP, una bomba casera también conocida como la madre de Satán. Recordemos que esta sustancia era la que fabricaban los yihadistas de Barcelona y Cambrils en la casa que explotó en Alcanar.

Fuentes de seguridad consultadas por EL ESPAÑOL señalan que el detenido tenía muy poca capacidad operativa para proyectar cualquier ataque de envergadura, al menos en la actualidad. Sin embargo, su actividad suponía un grave riesgo de seguridad: tanto por las destrezas que estaba adquiriendo a través de manuales como por su capacidad de influir con sus vídeos en yihadistas ya radicalizados.