La exhumación de Franco, ordenada por el Gobierno de Pedro Sánchez y refrendada por el Tribunal Supremo, sigue atascada y pendiente ahora de la negativa del prior del Valle de los Caídos, que ha asegurado por carta al Gobierno que "no permitirá el acceso a la Basílica".
A pesar de las advertencias del alto tribunal, que le insta a acatar el fallo, Santiago Cantera asegura que defenderá la inviolabilidad de los lugares de culto en "todas las instancias nacionales e internacionales a las que tenga acceso con arreglo al ordenamiento jurídico" y niega que se trate de "desacato".
La abadía benedictina ha hecho público un comunicado después de que se diera a conocer la carta a la vicepresidenta del Gobierno. Cantera quiere puntualizar que utilizará "los posibles recursos contra resoluciones judiciales no es desacato, sino ejercicio legítimo de derechos fundamentales".
"Providencia"
A la negativa matizada del prior se unen las declaraciones del Joaquín Montull, monje del Valle de los Caídos. "Hay que estudiar el fallo del Supremo, porque los fundamentos no pueden ser unos propios de una república bananera", ha lamentado en una entrevista en la Cadena Ser.
En referencia a la posición del Vaticano, Montull ha asegurado que "la Iglesia no es el Vaticano" y que la Iglesia son "esos miles de españoles y extranjeros que quieren que las cosas sigan como están, como quiso Franco". El monje ha achacado la situación a "los políticos insensatos" que "están muy lejos de la altura de miras que tenían los que realizaron la ejemplar Transición".
Respecto al momento de la exhumación, el monje ha descartado que vayan a "oponer resistencia física" porque "no es necesario". "Todo depende de la voluntad divina", ha razonado confiando en la actuación de "las fuerzas superiores: la providencia divina está ahí".