"Hola, me llamo Toni, mi hermana se llama Sara, tenemos 8 y 5 años. Queremos daros las gracias por cuidar de nosotros cada día. Pero sobre todo queremos que se cure muy pronto el policía herido en Barcelona". Esta es la carta que dos hermanos entregaron el pasado domingo en la Comisaria de Ibiza para que se lo hicieran llegar a Iván, el policía gallego que resultó herido en los disturbios de la semana pasada de Barcelona.
Los menores entregaron junto a este mensaje un dibujo que ya ha llegado a las manos de Iván a través de una notificación interna por parte de la propia policía. El agente sigue ingresado en el hospital, aunque su estado evoluciona favorablemente ya que se le ha reducido el encharcamiento de los pulmones.
El agente, que pertenece a la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, resultó herido de gravedad la noche del viernes, la más violenta desde que comenzaran las protestas en las inmediaciones de la plaza Urquinaona, en pleno centro de Barcelona. Agentes de la UIP junto a los Mossos d'Esquadra hacían frente a las embestidas de los radicales que les arrojaban cascotes y todo tipo de objetos contundentes cuando un objeto impactó en su cabeza y cayó desplomado al suelo inconsciente.
Sus compañeros sin embargo afirman que el casco evitó que la tragedia fuese mayor, ya que le adsorbió buena parte del impacto. Rápidamente sus compañeros le evacuaron a una zona más tranquila para intentar reanimarle y trasladarlo a dependencias hospitalarias.
"Era un puto infierno" narraban muchos de los policías allí presentes. El Ministerio de Interior calcula que 300 agentes resultaron heridos, la mayoría de ellos mossos d'Esquadra y policías nacionales, aunque también hay un agente de la Guardia Urbana de Barcelona herido.
El ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, visitó este fin de semana a los policías nacionales que aún no habían recibido el alta hospitalaria. Este lunes también lo hizo el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez.