La sentencia del Tribunal Supremo por sedición consideró probado que un grupo de personas, entre las que estaban cargos del Govern, del Parlament y relevantes líderes sociales, trazaron un plan para acometer una independencia ilegal y evitar que se hicieran efectivos los pronunciamientos judiciales.
Lejos de trazar una nueva estrategia dentro de los límites de la Constitución y el Estatut, los actuales líderes independentistas parecen haberse inspirado en la misma senda que recorrieron sus antecesores.
Junts per Catalunya, ERC y la CUP registraron una nueva resolución en la que reivindican el supuesto derecho a la autodeterminación, reprueban a la monarquía y defienden que Cataluña es soberana para decidir sobre la unidad territorial, a pesar de que la Constitución fija la "indisoluble unidad" de España, "indivisible" salvo que se cambie la propia Carta Magna.
Todo suena a viejo. Los letrados del Parlament advirtieron a la Mesa de que seguir adelante con la tramitación podría suponer la vulneración de las sentencias del Tribunal Constitucional. Pero Torrent y el órgano de gobierno de la Cámara autonómica siguieron adelante. La resolución tardará en llegar al pleno, probablemente hasta después de las elecciones generales. Y eso es un mundo. Pero el Parlament fija ya un rumbo, a falta de recorrer el camino.
En rueda de prensa, Torrent fue mucho más allá que la resolución, consciente de que sus palabras pueden ser mucho más firmes sin que supongan un riesgo de consecuencias penales. "Si hay consecuencias desde un punto de vista judicial, y por tanto personal, de los miembros del Parlament y de su presidente, las asumiremos. Asumiremos todas las consecuencias que conlleve defender que aquí se pueda hablar de todo", dijo Torrent.
Volvía a sonar a lo que su antecesora en el cargo, Carme Forcadell, condenada por sedición, dijo cuando permitió la tramitación de las leyes de desconexión o que el Parlament se utilizase para declarar la independencia, por simbólicos que fuesen sus efectos.
"Reprobación de la Monarquía"
La resolución reza que la Cámara "reitera y reiterará tantas veces como lo quieran los diputados la reprobación de la Monarquía, la defensa del derecho a la autodeterminación y la reivindicación de la soberanía del pueblo de Cataluña para decidir su futuro político".
"No permitiremos que la censura entre en el Parlament. Se sabe cuándo entra pero no se puede parar nunca más", en palabras de Torrent.
El mismo día, Torra aportó su grano de arena al anunciar una comisión de investigación sobre las actuaciones de los Mossos d'Esquadra y volvió a pasar de puntillas sobre la violencia ejercida por los manifestantes, que siempre trata de evitar.
"Me parece muy relevante que el día que el TC notifica que no puedes hablar de derecho a la autodeterminación, el Govern hable de autodeterminación y que haya resoluciones sabiendo que la Mesa (del Parlament) está apercibida".
"Que nadie piense que prohibirá nunca a este país que se siga avanzando en la línea que la ciudadanía quiere. Llegaremos tan lejos como la ciudadanía quiera llegar. Siempre al lado de la defensa del derecho a la autodeterminación", prometió.