El 16 de mayo de 2019, la Guardia Civil y las autoridades francesas explotaron una operación histórica contra el que fuera dirigente de ETA, José Antonio Urrutikoetxea, más conocido como Josu Ternera. Han pasado siete meses desde entonces y miembros del Instituto Armado manifiestan su preocupación por el rumbo de la causa judicial contra el terrorista. Temen un archivo temporal que pueda paralizar su extradición a España.
"Queremos mostrar nuestra preocupación fundada por la deriva que está tomando la causa que contra este asesino se está llevando en la Audiencia Nacional", detalla la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), personada en la causa contra Josu Ternera.
La asociación, representada por el letrado Jorge Piedrafita, habla de la causa por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, en diciembre de 1987, sobre cuya autoría intelectual se pretende juzgar a Ternera. En dicho atentado fueron asesinadas 11 personas y alrededor de 90 resultaron heridas.
Según AEGC, la asociación solicitó desde el primer momento que se solicitara la extradición del histórico miembro de ETA; una postura con la que -señalan- coincidían el juez y la Fiscalía: "Por eso ahora ni compartimos ni entendemos que desde este juzgado se esté pensando en la posibilidad de archivar temporalmente la causa".
La asociación de guardias civiles señalan que una decisión como esta "retrasaría todo el proceso y la reparación del daño infligido a sus víctimas". También se frenaría la extradición de Josu Ternera a España.
E insta a la Fiscalía a "apoyar todas las acciones legalmente posibles" para que "la amenaza de este archivo" no se llegue a producir: "La Fiscalía no puede ser cómplice de esta acción porque no solo defiende los intereses del Estado, también ejerce como defensor de los ciudadanos, como lo son las victimas del terrorismo, y en este caso concreto familias de guardias civiles que en 1987 vieron truncadas todas sus ilusiones y esperanzas".