La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre defendió en su declaración ante el juez instructor del 'caso Púnica' que nunca se dedicó a labores de "gestión" o "administración" de las cuentas del PP madrileño y que sus funciones en el partido eran meramente "políticas". De las cuentas, explicó, se ocupaba el que fuera gerente Beltrán Gutiérrez, pero subrayó que no cree que utilizara una 'caja B' para financiar a la formación con fondos públicos. "Jamás vi dinero en efectivo en el PP", remarcó.
Así consta en los audios de la comparecencia, a los que ha tenido acceso Europa Press, que Aguirre prestó en la Audiencia Nacional el pasado 18 de octubre en calidad de investigada por la 'caja B', según el auto de imputación, se habría nutrido de fondos desviados de las arcas públicas para contratos por servicios inexistentes y utilizados para financiar las campañas electorales autonómicas de 2007 y 2011 y las generales de 2008.
La expresidenta relató entonces que sus funciones como líder del partido eran de representación y de estrategia política, pero no de "gestión o de funcionamiento económico", y añadió que su "función fundamental era presidir la Comunidad de Madrid, que era un trabajo a tiempo completo". De hecho, dijo que sólo dedicaba "una tarde a la semana" al partido, y a veces ni eso.
Fue en ese momento cuando el juez Manuel García Castellón le preguntó si su labor era de una "dirección abstracta" o si se trataba de un cargo "casi nominativo", a lo que Aguirre contestó de forma tajante que no, que se trataba de "un cargo político muy importante", para pasar después a leer las funciones que le otorgan los estatutos del partido a la Presidencia del mismo.
"¿Lo ve, señoría? No tenía funciones ni de gestión ni económicas. Como tampoco las tiene el presidente nacional", afirmó la exdirigente madrileña, quien añadió que Beltrán Gutiérrez fue nombrado gerente por la dirección nacional, en concreto por el entonces gerente Luis Bárcenas, antes de que ella llegara a la Presidencia del PP madrileño.
Rendía cuentas al PP nacional
Según apuntó, siempre pensó que Gutiérrez era eficaz en su trabajo y que pensaba que en lo respectivo a las cuentas todo estaba en orden, aunque también reconoció que no despachaba con él y que sólo le conocía de saludarle por el pasillo en la sede de PP en la calle Génova de Madrid. Según "creía", Gutiérrez rendía cuentas a la "dirección nacional" del PP.
Aguirre también intentó dejar claro a juez y fiscales que "los partidos no tenían necesidad de recaudar fuera" porque estaban "más que financiados" con los fondos que obtenían en función de su representación parlamentaria.
Pero tanto el magistrado como las representantes de Anticorrupción creen "difícil de imaginar" que la expresidenta "no conociese la contabilidad en B que llevaba Gutiérrez, lo que, sensu contrario, la hacía presumiblemente también conocedora de las omisiones de la contabilidad electoral", tal y como han reflejado en sus respectivos escritos.
El interrogatorio de Aguirre en la Audiencia Nacional fue un tanto bronco, con algunos 'rifirrafes' entre la investigada y las fiscales, lo que llevó al magistrado a intervenir en ciertos momentos, como cuando la expresidenta estaba siendo interrogada por la reunión en la que se presentó el 'logo' de la Comunidad de Madrid con el eslogan 'Madrid, la suma de todos', nada más llegar al Gobierno regional.
De acuerdo con el auto de imputación del juez, en ese encuentro supuestamente se presentó al empresario Horacio Mercado -uno de los principales contratistas de la 'Púnica'- y Aguirre dio indicaciones para que las consejerías contrataran con él la publicidad de los distintos departamentos del Gobierno.
"¿Se imagina a Trump viendo a un proveedor?"
Según la exdirigente 'popular', se enteró de la existencia de esta reunión por su secretaria de entonces y que por eso asistió. Fue entonces cuando García Castellón le preguntó directamente por qué acudió si tan ocupada estaba dado que era la presidenta de la Comunidad: "¿Se imagina usted a Trump saliendo del despacho para ver un proveedor de Estados Unidos?", llegó a preguntar el instructor.
En todo caso, Aguirre explicó que a lo sumo estuvo "20 minutos" en esa presentación y que sólo recuerda que el 'logo' les pareció a todos los asistentes "una maravilla", pero que ella no dio ninguna instrucción para contratar con Mercado. "Jamás he hecho ninguna recomendación para adjudicar nada a nadie", recalcó.
A la pregunta de si no le parecía casualidad que Mercado fuese el adjudicatario de multitud de contratos con la Comunidad de Madrid, la expresidenta aseguró que no tiene "ni idea".
Aguirre también comentó en su declaración que ella era "soberana" para nombrar a los consejeros de su gobierno, pero que lo consultó con el que entonces era el presidente del PP nacional, Mariano Rajoy.
Las fiscales preguntaron a la expresidenta a que se debió que cesara a Francisco Granados sólo un año después de su nombramiento como consejero de Transportes, a lo que Aguirre contestó que se debió a una cuestión "simplemente política" y negó que tuviera algo que ver con sospechas por corrupción en las contrataciones para la construcción de líneas de metro.
Aunque en otro momento del interrogatorio Aguirre admitió que estaba "mosca" con respecto a las contrataciones en la empresa pública Mintra, a través de la cual supuestamente se desvió dinero, después lo matizó y quiso retirar esa palabra.
Cuando el juez le pidió que explicara a qué se refería, la expresidenta se limitó a decir que ella era muy austera y que no quería hacer tantas estaciones de Metro. "Retiro la mosca", señaló la investigada, a lo que el juez le replicó que no se podía porque la declaración está grabada.
Otra expresión singular utilizada por Aguirre fue cuando se estaba desmarcando de la supuesta utilización de la fundación Fundescam para el desvío de fondos públicos, llegando a replicar que las fiscales del caso se creen que es "el Watergate".