En juego está el ejercicio del derecho al voto. El Gobierno mira con preocupación los llamamientos al boicot que grupos radicales independentistas han lanzado sobre Cataluña durante este fin de semana. Sin despreocupar la atención en el día de las elecciones del 10-N, hay una alerta por lo que pueda suceder en la jornada de reflexión del sábado, cuando se han proyectado más movilizaciones. Para hacer frente a posibles disturbios o altercados, se ha desplegado una columna de 1.500 agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, más conocidos como antidisturbios.
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El Centro de Coordinación Operativo (CECOR) ultima los detalles en el dispositivo de cara al próximo fin de semana. Un despliegue que supera en efectivos al que se realizó tras la sentencia del procés, que dio pie a las graves algaradas que se vivieron en Cataluña con cientos de heridos y cuantiosos daños materiales.
Según fuentes policiales consultadas por EL ESPAÑOL, el principal aumento de efectivos tendrá lugar en las filas de la UIP de la Policía Nacional. Habrá cerca de 1.500 agentes de esta unidad dispuestos ante las posibles algaradas o manifestaciones no autorizadas. Recordemos que la ley no permite movilizaciones políticas en la jornada de reflexión, pero que grupos como Tsunami Democràtic ya han anunciado actos para esa fecha.
El dispositivo
Buena parte de esos 1.500 agentes ya están desplegados en Cataluña. La operación Ícaro -para blindar la Comunidad tras la sentencia del procés- todavía sigue activa, e Interior ha movilizado a varios grupos procedentes de diferentes puntos de España para sumarse al dispositivo. Sindicatos policiales como el SUP ya han solicitado que se garantice el derecho al voto de los agentes a los que se ha avisado con menos tiempo de su participación en el dispositivo.
Estos 1.500 miembros de la UIP actuarán de forma coordinada con los Mossos d'Esquadra. Fuentes de seguridad destacan la estrecha colaboración que la policía autonómica está brindando en estas fechas, cerrando las diferencias que surgieron en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
Y, además, participarán los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, a quienes hasta ahora se les ha encomendado la protección de infraestructuras críticas, como estaciones de tren, el puerto marítimo y el aeropuerto de El Prat.
Los planes
Como adelantó EL ESPAÑOL, el plan de grupos radicales pasa por presionar el próximo domingo en los colegios electorales con una mayor tradición de voto constitucional. Sin embargo, se espera que la mayoría de los movimientos tenga lugar el sábado, coincidiendo con la jornada de reflexión.
Los sectores más radicales del separatismo catalán quieren denotar el sosiego político que debe marcar la víspera de unas elecciones generales. Así, Tsunami Democràtic ha hecho una llamamiento a través de sus canales de comunicación a manifestarse el próximo sábado. También se esperan acciones por parte de los Comités de Defensa de la República (CDR) y de Arran.
Por su parte, el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha aseverado que existen "las herramientas y los instrumentos precisos y necesarios" para hacer frente a "cualquier riesgo y garantizar el ejercicio del derecho de voto". Y la Junta Electoral Provincial de Barcelona ha instado al presidente catalán, Quim Torra a "garantizar" el voto libre en las elecciones generales.