El presidente ejecutivo de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, ha pedido este sábado que alguien convoque una gran marcha de constitucionalistas entre las sedes del PSOE, en la calle Ferraz, y la del PP, en la calle Génova, para pedir la formación de una gran coalición. Lo que supondría "una oportunidad histórica de superar los odios y enconamientos".
Pedro J. Ramírez ha realizado esta defensa de un gran pacto entre PSOE y PP en una entrevista en La Sexta Noche, que suponía su regreso al programa líder de tertulia y entrevistas políticas después de seis años y medio. Entonces, en enero de 2013, el director de este periódico fue el primer invitado, y se sentó "en los mismos sillones" frente al mismo entrevistador.
Entonces, dirigía "el periódico que había fundado casi un cuarto de siglo antes, El Mundo, no existían ni Vox ni Podemos y Ciudadanos era un partido exclusivamente catalán". Gobernaba Mariano Rajoy en pleno escándalo de corrupción a cuenta de los papeles de Bárcenas -desvelados por Ramírez- y, como él mismo ha recordado, "queda claro que es falso el mito de que los directores de periódico echamos presidentes, a mí me han echado de Diario 16 los socialistas y de El Mundo los populares".
Seis días después del 10-N, ha sido preguntado acerca de la situación política de España tras la repetición electoral y el preacuerdo de Gobierno alcanzado entre el presidente en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
El director de este periódico ha considerado que de haberse dado el resultado electoral del pasado domingo en cualquier país europeo, habría todos los días reuniones entre las cúpulas directivas de la primera y la segunda fuerza "para sentar las bases de una gran coalición". Bajo su punto de vista, el hecho de que el preacuerdo fuera tan rápido "es una erosión para la credibilidad del presidente", y para la propia política.
"Yo pegué un respingo el 17 de septiembre cuando, en el Palacio de la Moncloa, Sánchez le dijo a Ferreras que no podría dormir con un gobierno con ministros de Podemos. Ese día pensé que había quemado sus naves en esa dirección para siempre", ha asegurado.
Y por eso, el fundador de EL ESPAÑOL se pregunta ahora "cómo es posible que lo que hace menos de dos meses no le dejaría dormir, resulte ahora imprescindible", tal como sostiene el presidente en funciones en la carta que ha dirigido este sábado a sus militantes". "Se han abalanzado sobre los acontecimientos y nos han hurtado el debate social que requiere esta situación", matiza el periodista.
En ese sentido, Pedro J. Ramírez considera que "no es verdad que ésta sea la única unión posible" para formar Gobierno, porque -más allá de un eventual pacto entre los dos grandes- "también podría funcionar con la abstención del PP y el sí de Cs". Y por ello, ha defendido la convocatoria de "una marcha desde la sede en Ferraz hasta Génova a la que acudieran todos los constitucionalistas, con una delegación que subiera unas peticiones a Pablo Casado y Pedro Sánchez".
Así, "hasta que se consiguiera lo que la inmensa mayoría de españoles quiere ahora", tal y como refleja el estudio de SocioMétrica publicado por este periódico, según el cual el 71% de españoles quiere un gobierno de PSOE, PP y Cs, incluida la mitad de los votantes de Sánchez.
"PSOE-Podemos es un regalo a Vox"
Preguntando acerca del ascenso de Vox, la formación de extrema derecha liderada por Santiago Abascal, Ramírez ha mostrado su preocupación por "el peso que los extremistas y populistas están consiguiendo entre los varones jóvenes", reseñando el estudio postelectoral elaborado por SocioMétrica para EL ESPAÑOL, según el cual Vox y Podemos fueron los partidos más votados por los varones menores de 30 años el 10-N.
"Los populistas de izquierdas dicen que el Ibex nos roba y los de la derecha, que las autonomías. Unidas Podemos y Vox son dos variedades de populismo", ha explicado el director de EL ESPAÑOL. A su juicio, la formación de Iglesias "es la prolongación de esa izquierda que ha estado a la izquierda del PSOE y que estaba representada por el Partido Comunista". Respecto a la extrema derecha, diagnostica que "desde la Transición no había tenido representación porque estaba muy vivo el recuerdo del franquismo".
En ese sentido, Pedro J. Ramírez ha asegurado no tener miedo a Vox, y ha recordado que tanto como Cs (57) como Podemos (71) tuvieron en su día ascensos más vertiginosos del que han tenido los de Abascal (52), con más número de escaños en el Congreso. Asimismo, ha recordado el veto al que esta formación tiene sometidos a medios de comunicación como EL ESPAÑOL, negando la entrada a sus actos y a su sede. "Deben considerarnos parte de ese consenso progre que tanto les molesta", ha dicho entre risas.
Bajo su punto de vista, precisamente ese posible Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos con el apoyo de partidos independentistas que tienen a sus líderes condenados por la Justicia, es el que puede favorecer un perfecto caldo de cultivo para Vox. "Para Vox, ese Gobierno es un regalo, porque van a poder decir palabras muy gruesas".
Y, así, se pregunta: "¿Quién va a poder decir nada en contra de que Vox gobierne algún día si se acepta un Ejecutivo con Podemos y los partidos separatistas que tienen a líderes encarcelados?".
"Quizá Arrimadas sea la primera presidenta"
Pedro J. Ramírez considera que es "muy triste lo que ha sucedido con Ciudadanos", y considera incomprensible que aquéllos que protagonizaron el "pacto del abrazo con 130 diputados no llegaran a gobernar con 180", dado que "ahora mismo Albert Rivera sería vicepresidente de un Gobierno plenamente capaz de hacer las cosas para las que ahora necesitamos también al PP".
Sin embargo, es optimista en cuanto al futuro de la formación, porque "a diferencia de la UCD, UPyD, el CDS y los Reformistas de Roca", los liberales naranjas sí tienen "recambio" para la figura de Rivera. Bajo su punto de vista, "pocas personas hay tan capaces de movilizar el entusiasmo, sobre todo de los jóvenes, que Inés Arrimadas". Y ha considerado que "aunque dicho hoy puede parecer fantasía", la diputada naranja "podría llegar a ser la primera presidenta de Gobierno de España".
Por ello, cree que, con el resultado electoral de estas elecciones, quien debería presidir el Gobierno es Sánchez, pero que sería conveniente que lo hiciera junto a "Pablo Casado e Inés Arrimadas, para hacer frente a los problemas en Cataluña".
Precisamente Cataluña es uno de los problemas que el director de este periódico cree que no podrá enfrentar como es debido una coalición entre PSOE y Unidas Podemos. Ya que es una situación que sólo pueden atajar los constitucionalistas. "Tenemos una situación de emergencia nacional. El proyecto de sedición en Cataluña sigue en marcha. La situación en Cataluña requiere una unión entre los constitucionales".
"No creo que la unidad de España sea el nuevo dogma de fe, yo creo que la España constitucional es el resultado del ejercicio de soberanía que los españoles hicieron en el año 1978". Ramírez, de hecho, ha renegado del término "unioinistas", porque "ésos son los que quieren unir lo desunido", y no es el caso entre Cataluña y el resto de España. "Hemos recibido el periodo de mayor estabilidad y progreso desde los dos últimos siglos.
Y eso puede irse al traste porque lo que protagoniza Sánchez, del brazo de Iglesias, es una huida hacia delante", ha dicho. Y ha concluido, bromeando con que "en los programas de Nochevieja se reirán del sueño de Sánchez", sentenciando que "si ese Gobierno se forma va a arrastrase permanentemente entre el chiste del insomnio y la sospecha de la traición".