Cerca de doscientos independentistas, entre ellos, el diputado de la CUP Carles Riera, han quemado ejemplares de la Constitución en las inmediaciones de la delegación del Gobierno en Barcelona, en una protesta que coincide con las conmemoraciones del 41 aniversario de la Carta Magna. La protesta está convocada por los CDR, Arran, la CUP y Picnic por la República.
Los manifestantes han protestado portando esteladas y al grito de "la Constitución es exilio y cárcel" y "la Constitución es una puta farsa". La manifestación ha estado vigilada en todo momento por un fuerte dispositivo de Mossos y de Policía Nacional.
"La Constitución, para nosotros, es papel mojado. En este caso, papel quemado", anunciaban en las redes sociales. Los CDR justifican el acto diciendo que la Carta Magna no les representa, que la mayoría de ellos no la han votado, y por lo tanto "no merece ningún respeto".
En el acto, en el que se ha quemado también una bandera española, se ha pedido, además, la libertad de los integrantes de los CDR encarcelados y que se anulen los cargos contra el rapero Valtònyc, huido a Bélgica.
También han coreado cantos contra el PSOE, la justicia y el Estado español y han cantado Els Segadors y L'estaca.
Durante la concentración se han encendido velas alrededor de los fuegos donde quemaban los ejemplares de la Constitución y han pintado "Crema L'Estat" (Quema al Estado) y lazos amarillos.
El acto, que se ha realizado en las confluencias de las calles Mallorca y Roger de Llúria ha transcurrido con normalidad y, tras comer 'coca' y beber café, la mayoría de los manifestantes ha acabado la acción en la calle Aragón.
Sin embargo, un grupo de unos 50 ha continuado la protesta hasta que los Mossos les ha cortado el paso en las calles Caspe y Ausiàs March