España quiere que Europa ponga el foco en el Mediterráneo. La falta de acuerdo entre los países de la Unión condujo a la extinción de la misión naval en la lucha contra el tráfico de personas en el mar; de la operación militar apenas resta un pequeño contingente aéreo desplegado en Sigonella (Sicilia). Y el Gobierno español no se siente cómodo con estas nuevas condiciones en una región de profunda influencia -social, política, económica- para nuestro país.
Así lo ha manifestado este martes la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, en su visita al contingente del Ejército del Aire desplegado en Sigonella. “Es una misión fundamental para nosotros”.
En la base permanecen 38 efectivos españoles cuya misión orbita en torno a un avión D-4 del Ejército del Aire. De ellos se podría decir que son los ojos de la Unión Europea en el Mediterráneo: a bordo de la aeronave, patrullan el mar en busca de movimientos relacionados con el tráfico de seres humanos.
Una misión diezmada
Una misión crucial… pero de escaso nivel operativo en comparación con tiempos no muy lejanos. Porque no dispone de medios en el mar para llevar a cabo las intervenciones. En marzo de este año, la Unión Europea replegó todos los recursos militares que navegaban sobre el mar tras la falta de un acuerdo de sus países miembro. El Gobierno italiano, con la voz destacada de su ministro Salvini, lideró las protestas por el rumbo de la misión. Sobre el terreno sólo quedaron los aviones que realizan labores de vigilancia.
“Tenemos mucho interés en que se reactive la operación naval en el Mediterráneo y así se lo trasladaremos a la Unión Europea”, señalan fuentes del Ministerio. Y para ello aprovecharán el nuevo papel que Josep Borrell desempeña como alto representante de la UE. ¿En qué plazos? La operación Sophia se prorroga cada seis meses y el horizonte está ahora puesto en el 31 de marzo de 2020. Los países miembro debatirán sobre el futuro de la misión y será entonces cuando España traslade su petición.
La operación Sophia -como se denomina a este despliegue de la Unión Europea- es de un “interés vital” para los intereses españoles, indican fuentes del Ministerio de Defensa. Prueba de ello son las 45.000 personas que se han rescatado en estas aguas desde junio de 2015, cuando se activó la operación, con una intervención ininterrumpida de la Armada Española.
También las intervenciones que se llevaron a cabo para destruir las embarcaciones que empleaban los traficantes para hacer llegar a las personas hasta las costas del Viejo Continente, así como la detención de 151 supuestos traficantes de seres humanos que han sido puestos a disposición de la Justicia.
El saludo navideño
La visita de Margarita Robles al contingente de Sigonella encaja dentro del tradicional saludo que, en fechas navideñas, realiza el titular de Defensa en una zona de operaciones. De acuerdo a fuentes del Ministerio, la elección de este destino es, al mismo tiempo, una “muestra del compromiso” que España mantiene con la operación Sophia. Un viaje en el que ha estado acompañada del jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, general Francisco Javier Salto, del segundo jefe del Mando de Operaciones, general de división Francisco Braco, y del secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares.
En el acto celebrado en Sigonella -no han faltado los dulces navideños-, la ministra ha felicitado las fiestas a “todos aquellos militares” que en estas fechas están desplegados en el exterior, en misiones como Mali, Irak, Afganistán o Somalia, entre otros. En la base ha sido recibida por el jefe de la operación Sophia, almirante Enrico Credentino, y por el jefe del destacamento del Ejército del Aire, teniente coronel Guillermo Cordero.
Un escenario de misiones que tiene uno de sus ejes de actuación en el Mediterráneo. De ahí el interés español en revitalizar la operación Sophia. En palabras de la ministra de Defensa, “una región crucial para nosotros”.