Sánchez se queda sin tiempo para ser investido en 2019 al retrasarse la abstención de Esquerra
La Abogacía del Estado se toma su tiempo complicando los plazos inicialmente manejados por Moncloa, que sigue en apagón informativo.
24 diciembre, 2019 02:51Noticias relacionadas
Cualquiera podría decir que Pedro Sánchez es presidente con plenas funciones. Destacados asesores del Gobierno disfrutan de sus vacaciones: en España y, en algunos caso, en el extranjero. Destacados dirigentes socialistas confiesan que por fin han encontrado el tiempo para hacer algunas compras navideñas junto a su familia tras un aceleradísimo e intenso ciclo electoral que parecía no llegar a su fin. Por fin, la Navidad.
Pero no. España sigue sin Gobierno y, en realidad, más allá de las elucubraciones, Sánchez sigue teniendo a buen recaudo sus planes para la investidura, que muchos ven como inminente pero nunca acaba de concretarse. Hasta este lunes, el PSOE mantuvo encendida la llama de un debate parlamentario entre Nochebuena y Nochevieja que culminaría con el líder del PSOE investido el 30 de diciembre, tras su tercer intento.
Ni el propio PSOE sabía, más allá de algunos de sus máximos dirigentes, que este lunes no llegaría el esperadísimo escrito de la Abogacía del Estado sobre la situación judicial de Oriol Junqueras tras el reconocimiento por parte de la Justicia europea de su inmunidad como eurodiputado mientras se encontraba en prisión provisional. Y eso que hubo quien aseguró que la Abogacía hablaría el lunes, precisamente para despejar el camino hacia una investidura antes de Nochevieja.
Batet dice no saber la fecha
En los pasillos del Congreso, su presidenta, Meritxell Batet, aseguró hace días que de ser antes de fin de año, la convocaría el día 23 o el 24. Pero este lunes, Batet explicó a la Mesa del Congreso que no sabía cuándo sería. Por si acaso, la Cámara habilitó los días 28, 29 y 30, en caso de que Sánchez decidiese forzarla en el último minuto. El Reglamento del Congreso indica que es Batet a quien le corresponde formalmente convocar a sus señorías al pleno de investidura y, además, no hay fijado una antelación mínima, aunque se prevé que nunca se avise con menos de 24 horas, especialmente teniendo en cuenta las fechas.
En cualquier caso, a Sánchez se le acaba el tiempo. Aunque diversas fuentes hablan de contactos entre el PSOE y ERC e incluso de intercambio de documentos (sin que nadie haya sido capaz de explicar, siquiera por encima, algo de su contenido), ERC ha puesto como condición para apoyar a Sánchez saber qué dirá la Abogacía del Estado. Y, salvo que ésta se pronuncie este mismo 24, el tiempo se agota. El 26 de diciembre es festivo en Cataluña por San Esteban, una fiesta de especial tradición.
Antes de la investidura tienen que pasar muchas cosas, al menos en base a los compromisos anunciados: la Abogacía del Estado tiene que presentar su escrito, ERC y el PSOE acordar su documento y hacerlo público, los republicanos convocar a su máximo órgano de decisión, el Consell Nacional, para ratificarlo, y el PSOE celebrar previsiblemente una Ejecutiva. Pablo Iglesias y Pedro Sánchez anunciaron que antes de la investidura harían público su programa de Gobierno de coalición. Nada de eso ha pasado y parece poco probable que pase en los días de Nochebuena, Navidad y el San Esteban festivo en Cataluña.
"No parece que dé tiempo"
"No parece que vaya a dar tiempo antes de final de año", explicaba este lunes un dirigente cercano a la negociación, que a pesar de todo, no lo descartaba por completo.
La negociación con ERC parece muy ultimada, tanto que la portavoz del partido, Marta Vilalta, aseguró que sólo faltan "flecos" por cerrar. Pero hasta que todo está cerrado, en realidad nada está cerrado. España sigue en un eterno de compás de espera, saltando de hito en hito en los que se depositan grandes alternativas.
Si, como parece, no hay investidura antes de Navidad, tocará saltar a la siguiente oportundiad, entre el 2 y el 5 de enero. Para entonces, la Abogacía del Estado ya habrá presentado su escrito, ya que vence el plazo del Tribunal Supremo. Los Reyes Magos podrían traer a Sánchez su primera investidura. O no.