Linyola, un pequeño pueblo de Lleida, ha estrenado esta Navidad su tradicional belén viviente con una novedad que no ha pasado desapercibida. De los 120 figurantes, cuatro van vestidos de diablos y con toga, representando a los jueces del Tribunal Supremo que han dictado la sentencia de los políticos presos independentistas.
Según la organización, se trata de una "acción reivindicativa" con la que se quiere criticar la sentencia con el lema El infierno del proceso en la tierra.
A través de un vídeo publicado en redes sociales, se ve cómo estos cuatro figurantes interaccionan con los visitantes. En la zona habilitada para ellos se ve cómo uno lleva un mazo en la mano y hay una imagen de un Rey de bastos. "A la caldera", le dice a una mujer, sobre la que pesa una sentencia que la declara culpable.
Además del típico pesebre con José y María, este belén viviente cuenta, además, con una zona habilitada para homenajear y recordar a los nueve líderes independentistas en prisión.
Así, hay un pequeño espacio cerrado con barrotes, simulando una cárcel, en la que dentro están las fotografías de Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Raül Romeva, Josep Rull, Carme Forcadell, Jordi Turull, Joaquim Forn y Dolors Bassa. En la parte superior, sobre la puerta de entrada, se lee la palabra "libertad" escrita en color amarillo.