El acuerdo entre PSOE y PNV para investir a Pedro Sánchez ha caído como un jarro de agua fría en un sector de la Guardia Civil. ¿El motivo? La cesión de las competencias de Tráfico en Navarra, que deja en el aire el futuro de 200 agentes y sus familias en la Comunidad Foral. "No somos moneda de cambio", denuncian los guardias civiles, que expresan su indignación por la forma en la que se ha alcanzado el acuerdo.
Consideran que el acuerdo puede conducir, en un futuro, a la expulsión de los agentes que actualmente desempeñan sus funciones de seguridad vial en la Comunidad Foral. La cesión de las competencias de Tráfico es una reivindicación histórica de los diferentes Gobiernos navarros. Los agentes, no obstante, creen que la actual influencia de partidos independentistas en el ejecutivo regional puede conducir a su "desahucio".
El tercer punto del acuerdo entre PSOE y PNV reza del siguiente modo: "Se procederá en el plazo de seis meses al traspaso de las competencias de Tráfico a la Comunidad Foral de Navarra, con el mismo contenido y extensión que las realizadas en su momento a la CAV [Comunidad Autónoma Vasca]".
La decisión ha provocado un profundo malestar en el seno del cuerpo. La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC), con representación en el Consejo del Instituto Armado, considera que "cualquier acuerdo político no puede ir en perjuicio de los guardias civiles y sus familias que prestan servicio en la Comunidad Foral de Navarra".
200 agentes
Actualmente, cerca de 200 guardias civiles desempeñan las funciones de Tráfico en Navarra; competencias que comparten con la Policía Foral. Los agentes, no obstante, consideran que esta cesión es el primer paso hacia su expulsión de la Comunidad.
Un representante de APROGC, en conversación con EL ESPAÑOL, señala que los guardias civiles "están perfectamente integrados y ejerciendo sus funciones con absoluta profesionalidad y entrega hacia el pueblo navarro".
También lamenta que la decisión ponga en el aire el futuro de 200 agentes y de sus familiares: "Esta ha sido nuestra preocupación desde que se conocieron los primeros acuerdos para la transferencia de las competencias en materia de Tráfico".
Un puente entre cuerpos
La anterior presidenta foral, Uxue Barkos, rubricó con Pedro Sánchez el acuerdo para la cesión de las competencias de Tráfico. Tras el documento firmado este lunes entre PSOE y PNV, el plazo para transferirlas es de seis meses.
Desde ciertas esferas políticas navarras se insinuó la posibilidad de establecer una pasarela entre Guardia Civil y Policía Foral para que los agentes del Instituto Armado destinados en Tráfico puedan seguir desempeñando sus funciones desde el cuerpo autonómico. La idea, no obstante, se encontró con el rechazo de los agentes desplegados en la región.