"Que pretenda usted alcanzar la investidura con la ayuda del fascismo que nos asesinó en el País Vasco produce nausea infinita". Quien así habla no es alguien a quien le mueva la distancia ideológica del PSOE o de Pedro Sánchez. Es José María Múgica, hijo del histórico dirigente socialista vasco Fernando Múgica, al que vio morir asesinado con un tiro en la nuca disparado por ETA en 1996.
En una carta a Pedro Sánchez a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL y que se reproduce en su integridad en este artículo, Múgica declara su "profundo desprecio" por la investidura de Sánchez, que depende para ser exitosa de que EH Bildu, con cinco diputados en el Congreso, se abstenga el martes en la votación definitiva.
En la breve misiva, Múgica aprovecha para recordarle a Sánchez la "memoria histórica" de su familia. "La parte europea de mi familia fue asesinada por el nazismo en Auschwitz", dice el texto. En España, "la parte vasca -y socialista- de mi familia fue asesinada en dos tiempos: el primero, durante la criminal represión franquista en la guerra civil; el segundo, a manos del terrorismo etarra. Ya ve, siempre la misma peste fascista -tuviera la etiqueta que tuviera- nos asesinó", escribe.
José María Múgica tiene una larga tradición socialista, una ideología que sin duda corrió en la sangre de su familia y por cuya defensa sus familiares pagaron un alto precio. Hasta diciembre de 2018, hace poco más de un año, él mismo tenía el carné del PSE, pero lo rompió al ver cómo la secretaria general del partido en el País Vasco, Idoia Mendia, posaba y brindaba para un reportaje navideño en un periódico junto al coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, condenado por terrorismo y en estos momentos inhabilitado para cargo público.
Segundo día del debate
La carta remitida este domingo 5 de enero coincide con el segundo día del debate de investidura, en el que la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, criticó los "más de 6 injustos años de prisión" de Arnaldo Otegi, pidió el fin de la dispersión de presos de ETA, "una anacronía improcedente con la situación que se vive en Euskal Herria, es además una injusticia de crueldad extrema", y acusó a la derecha de querer "causar miedo, terror y alarma".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no le respondió a ninguna de esas cuestiones mientras el líder del PP se lo afeaba. "Lo más escandaloso es que el candidato a la presidencia del Gobierno no ha defendido ni a la Constitución, ni al Rey de España ni a las víctimas del terrorismo". La intervención de Aizpurua generó indignación entre las filas de PP, Vox y Ciudadanos, que gritaron "¡Libertad!" y "¡fuera!", este último dedicado a ella.
Carta completa de José María Múgica
San Sebastián, 5 de enero 2020
D. Pedro Sánchez.
En el debate de investidura, he seguido con atención sus intervenciones en relación a la memoria histórica
Ignoro cuál sea su memoria histórica, si es que la tiene. Verá, le contaré la mía, es sencilla. La parte europea de mi familia fue asesinada por el nazismo en Auschwitz. Aquí, en tierra española, la parte vasca -y socialista- de mi familia fue asesinada en dos tiempos: el primero, durante la criminal represión franquista en la guerra civil; el segundo, a manos del terrorismo etarra. Ya ve, siempre la misma peste fascista -tuviera la etiqueta que tuviera- nos asesinó.
Ahora, que pretenda vd. alcanzar la investidura con la ayuda del fascismo que nos asesinó en el País Vasco, produce nausea infinita.
Y un profundo desprecio.
José María Múgica.
San Sebastián.