A la tercera, va la vencida. Pedro Sánchez ya es presidente del Gobierno tras lograr en la mañana de este martes la investidura en el Congreso de los Diputados.
A pesar de los continuos llamamientos de Ciudadanos y otros grupos de la oposición a que alguno de los diputados del "sí" se pasase al "no" y tumbase la elección de Sánchez, su candidatura se ha abierto paso con 167 síes, 165 noes y 18 abstenciones.
Sánchez encabezará el primer Gobierno de coalición desde el regreso de la democracia y contará con Pablo Iglesias como vicepresidente y cuatro ministros propuestos por Unidas Podemos. Se trata de los diputados Irene Montero (Igualdad), Yolanda Díaz (Trabajo), Alberto Garzón (Consumo) y del sociólogo Manuel Castells (Universidades). Los nombres de los ministros del PSOE, en los que se espera bastante continuidad, podrían ser dados a conocer este mismo miércoles.
"Todo irá muy rápido", explicaron fuentes del Gobierno durante el debate de investidura. La pretensión de Sánchez es que este mismo viernes haya Consejo de Ministros y comiencen los primeros nombramientos y decisiones. Se espera que las primeras medidas sean de carácter social.
Sánchez ha sido elegido gracias al apoyo de ocho formaciones (PSOE, Unidas Podemos, PNV, Más País, Compromís, Nueva Canarias, BNG, Teruel Existe) y la imprescindible abstención de otros dos: ERC y EH Bildu. Si estos últimos hubieran votado en contra, la investidura hubiera decaído. Por ese motivo, en ambas formaciones se prepararon para votar sí en caso de que alguno de los otros diputados fallasen.
En contra han votado PP, Vox, Ciudadanos, Junts per Catalunya, CUP, UPN, Foro, Coalición Canaria y PRC.
Dependencia de ERC y EH Bildu
En ese sentido, el próximo Gobierno seguirá dependiendo de ERC y EH Bildu en todos aquellos asuntos en los que no se cuente con el apoyo de Ciudadanos o como mínimo la abstención del PP. Tanto Pablo Casado como Inés Arrimadas han expresado su oposición en términos muy contundentes, por lo que no parece que haya a priori muchas posibilidades de acuerdo, ni siquiera sobre grandes temas de Estado que en otras legislaturas son objeto de pacto.
El debate volvió a ser agitado, con continuas referencias a personajes históricos, especialmente a Manuel Azaña, presidente de la Segunda República, pero también al Ché Guevara o a Dolores Ibarruri, la Pasionaria, entre otros.
"Ha puesto el futuro de España en las manos de terroristas y golpistas", ha criticado Casado. "Ha aceptado mantenerse en el poder a cambio de cambiar el régimen, de desbordar el sistema del 78", según él. "Ultra es quien rebasa los límites, y usted no ha dejado de hacerlo. Ultra es usted y todos los que le apoyan [...] Su disfraz de moderado se le ha caído con todas sus mentiras. Señor Sánchez, su única patria es usted", ha dicho.
"La compañía aseguradora del golpe institucional que están dando es ETA", ha dicho por su parte el líder de Vox, Santiago Abascal, que ha aprovechado para exponer sus tesis contrarias a la lucha contra la violencia de género o de sospecha sobre la inmigración como causa de crímenes y delitos.
"España es mucho más que el sanchismo y los diputados que no son capaces de mantener la coherencia con lo que decían en campaña", ha dicho Inés Arrimadas, de Ciudadanos, en un último intento por lograr que algún "valiente" del PSOE vote no a Sánchez. Para ello, recordó otras indisciplinas en el sentido del voto de diputados como la presidenta del Congreso. "¿Hizo la señora Batet un 'tamayazo' cuando se saltó la disciplina de voto del PSOE para apoyar el referéndum de secesión en Cataluña?", dijo.
"Me importa un comino"
Y ERC y EH Bildu expresaron discursos también durísimos, en otras épocas incompatibles con el PSOE. "Señor Sánchez, le hablo como familiar de una presa política catalana", comenzó su intervención Montserrat Bassa, diputada por ERC, en nombre del grupo. "También ustedes son verdugos". Si los "presos políticos" están en la cárcel "es porque ustedes quieren que estén allí". "¿Cree que me importa la gobernabilidad de una España que tiene a mi hermana en la cárcel y a mi Gobierno en el exilio? Personalmente me importa un comino la gobernabilidad de España", llegó a decir.
Por su parte, Iglesias ha arremetido contra PP, Vox y Ciudadanos por ser "la mayor amenaza contra la monarquía en España". "Si algo sabía Juan Carlos I, que venía de donde venía y que fue rey por lo que fue rey, es que solamente alejándose de la derecha la institución podría pervivir", ha recordado. A Sánchez le ha pedido el "mejor tono" y la "mayor firmeza democrática" frente a las amenazas de los intolerantes".
Vox hace un plante ante EH Bildu
Por su parte, los diputados de Vox han abandonado el hemiciclo mientras hablaba el diputado de EH Bildu, Oskar Matute, al considerar "una infamia" la intervención de los abertzales, en palabras de Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox.
Matute ha asegurado que el objetivo de su formación es "construir la república vasca" y ha lanzado duros mensajes contra "la derecha y la ultra derecha", a quienes ha dicho: "Nuestros sueños no caben en vuestras leyes".
Propuesta para evitar nuevos bloqueos
En su discurso, el candidato del PSOE aseguró que "no hay otra opción de Gobierno" que la que pactó para ser investido. Esa es "la opción que obtuvo la victoria en las pasadas elecciones del 10 de noviembre", según él. "O coalición progresista o más bloqueo para España", ha dicho dirigiéndose a la derecha.
Sánchez ha avanzado que propondrá medidas para evitar un nuevo e "inadmisible" bloqueo en el futuro. "Sin parlamento no puede haber un gobierno democrático pero sin gobierno electo tampoco un parlamento" que funcione, y sin ambas cosas "el sistema se resiente", ha dicho. Por eso, buscará "fórmulas para facilitar en el futuro la formación de mayorías de Gobierno frente a las mayorías de bloqueo".