El Ministerio del Interior ha desactivado de forma oficial la operación Ícaro en una comunicación interna remitida a las unidades de antidisturbios que fueron enviadas a Cataluña para dar respuesta a las protestas de grupos independentistas por la sentencia del 14 de octubre en la que el Tribunal Supremo condenó a los líderes del 'procés'.
Los mandos de la Policía Nacional han comunicado este martes de forma oficial a los responsables de las Unidades de Intervención Policial (UIP) que desde el 31 de diciembre ha finalizado la operación Ícaro, lo que tiene efectos en cuestiones como el cobro de dietas, según ha adelantado El Independiente y han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
No obstante, se mantiene un reducido número de efectivos de apoyo a la plantilla habitual en Cataluña, aunque las citadas fuentes precisan que forma parte de la "situación de normalidad" en esta región, ya que estas unidades suelen desplegarse en zonas como el paso fronterizo de La Jonquera.
Los mandos han dado oficialmente por concluido el operativo de refuerzo una vez constatado que desde hace semanas no existen problemas graves de violencia en las calles de Cataluña. Las fuentes consultadas han señalado que se esperaba para finales de diciembre que se desactivara la operación ícaro, aunque esto no ha ocurrido de forma interna hasta este martes, un día después de que Pedro Sánchez fuera reelegido como presidente del Gobierno.
Tras la sentencia que condenó a Oriol Junqueras y el resto de líderes independentistas, la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra se desplegaron de forma coordinada para hacer frente a las convocatorias de la plataforma Tsunami Democràtic y de los CDR. En la sala de mando estaba también la Guardia Civil y desde aquí se coordinó la respuesta a protestas como la del aeropuerto de El Prat, la Jefatura Superior de Policía en Barcelona o el paso fronterizo de La Jonquera.
El contingente ya se había rebajado significativamente en las últimas semanas para cubrir relevos y otras necesidades de los dispositivos con medidas de seguridad reforzadas por las elecciones generales del 10 de noviembre y, posteriormente, con motivo de la Cumbre del Clima que se celebró en Madrid del 2 al 13 de diciembre y las fiestas navideñas.
El Clásico y Torra
Otras fuentes conocedoras del dispositivo añaden que, coincidiendo con la resolución de la Junta Electoral Central (JEC) sobre la inhabilitación por desobediencia del presidente de la Generalitat, Quim Torra, se envió varios grupos de UIP por si las protestas derivaban de nuevo en conatos de violencia callejera. Lo mismo ocurrió con el partido de fútbol entre FC Barcelona y Real Madrid aplazado en octubre y disputado finalmente el pasado 18 de diciembre.
El Ministerio del Interior dispuso que los agentes del contingente disfrutaran de dietas en una medida y días de descanso, lo que causó malestar en sectores de la Guardia Civil al entender que a ellos se les había tratado como "agentes de segunda", tal y como denunció la asociación profesional AUGC. Obligado por el Supremo, también se habilitó fórmulas para que estos funcionarios pudieran votar en las elecciones generales del 10 de noviembre.
La Policía Nacional amplió hasta el 31 de marzo el periodo de disfrute de vacaciones del año 2019 mediante una resolución del director general del cuerpo, Francisco Pardo Piqueras, en la que justificaba dicha medida atendiendo a las necesidades derivadas del dispositivo extraordinario diseñado en respuesta a las protestas de grupos independentistas en Cataluña.
En la resolución con fecha de 5 de diciembre, a la que tuvo acceso Europa Press, el director de la Policía hacía referencia al "dispositivo de seguridad destinado al mantenimiento del orden público y a garantizar la seguridad ciudadana en las principales ciudades de la comunidad autónoma de Cataluña, ante la previsión de posibles actos violentos".