Daniel Basteiro Eduardo Ortega

Salvador Illa, hasta ahora secretario de Organización del PSC, será el próximo ministro de Sanidad, según han informado fuentes del Gobierno a este periódico. 

Illa (Roca del Vallès, Barcelona, 1966), es un hombre clave en el PSC. Hasta ahora y desde 2016 ha sido el número dos de Miquel Iceta en el partido, en el que ha vivido momentos muy convulsos en paralelo a la situación en Cataluña y el desafío independentista.

Además, Illa ha sido uno de los tres negociadores del pacto de investidura con ERC junto a Adriana Lastra y José Luis Ábalos. Con Illa, un socialismo catalán vuelve al Ministerio de Sanidad, una plaza icónica para la formación política, que ya la ocupó con el asesinado por ETA Ernest Lluch. 

Illa, licenciado en Filosofía, tiene una amplia trayectoria de gestión en instituciones como el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat en áreas de marcado acento económico.

Hábil negociador y discreto, será sin duda el hombre del PSC en el Ejecutivo tras la marcha de Josep Borrell a la Comisión Europea y Meritxell Batet a la presidencia del Congreso. Ha sido uno de los últimos nombres en conocerse. 

El nuevo ministro ya ha recibido su primer regalo, por parte de su jefe. En un tuit, el líder del PSC ha asegurado que le ha entregado un libro, titulado "La construcción de un éxito. Así se hizo nuestra sanidad pública". "Para que sigamos siendo fieles al legado de Ernest Lluch. Adelante, Salvador. ¡Adelante, socialistas!", ha tuiteado Iceta. 

Un ministerio devaluado

Pero lo cierto es que Illa se va a encontrar un ministerio 'vaciado' de competencias. Respecto a lo que gestionó María Luisa Carcedo solo queda lo sanitario, es decir, con escaso presupuesto puesto que esta competencia está cedida a las comunidades autónomas. 


Con todo, aún sin tener dependencia, servicios sociales y consumo (que han ido a parar al terreno de Unidas Podemos),  a Illa le van a quedar un par de ases legislativos en su mano. Tendrá el dominio de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS), que es básicamente las prestaciones mínimas que ofrece sanidad española.


Se apuntará el tanto de aumentarlas, puesto que la idea del Gobierno de coalición es la de sumar a la cartera a salud bucodental. Además, se encargará de gestionar la supresión del copago farmacéutico a los pensionistas con rentas más bajas.  


Además, su Ministerio tendrá el control de los precios de los medicamentos, así como de la financiación de nuevas terapias (todo esto en colaboración con Hacienda, por supuesto). En este sentido. Illa también tendrá en su mano la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).  

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