Hacer accesible la primera fila de escaños del histórico hemiciclo del Congreso, así como la tribuna de oradores y la Mesa de la Presidencia, costaría más de 123.000 euros según la estimación de un informe redactado para tal fin por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tiene previsto acelerar el proceso de mejora de la accesibilidad de toda la Cámara, aparte de la del hemiciclo, algo que, de llevarse a cabo, beneficiará en esta legislatura al portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, en silla de ruedas. No hay ninguna decisión tomada aún.
El procedimiento comenzó en febrero de 2019 con Ana Pastor, del PP, como presidenta. Entonces la Mesa de la Cámara contrató por 15.000 euros con el CERMI la redacción de un exhaustivo informe sobre las barreras arquitectónicas del Congreso y sobre las obras que habría que ejecutar para erradicarlas.
El informe llegó a la Mesa esta semana. Se trata de un texto prolijo que analiza cómo mejorar la accesibilidad en todo el Congreso, es decir, en una superficie de 85.000 metros cuadrados repartidos entre varios edificios, incluido el Palacio.
Este "plan integral de accesibilidad" reserva un epígrafe específico para el hemiciclo, y servirá de base para la propuesta que Batet ha encargado esta semana al secretario general del Congreso y a los arquitectos y conservadores de la Cámara, han indicado fuentes parlamentarias. Es probable que dicha propuesta se vea durante la próxima reunión de la Mesa.
Los técnicos del CERMI formulan una serie de propuestas. Por un lado, elevar el nivel del suelo en el que se encuentra la mesa de los servicios taquigráficos mediante "un suelo técnico". El objetivo es igualar éste a la altura de la primera bancada, lo que supondría la desaparición de los tres escalones existentes ahora. En términos más gráficos: la bancada azul del Gobierno quedaría a la misma altura que la de la mesa de los taquígrafos.
El acceso a este nuevo suelo se facilitará mediante una serie de rampas situadas en las puertas de entrada y salida del pasillo (las que emplean los diputados), así como en las que dan a las dos zonas de los informadores gráficos, una en cada lateral. Dichas rampas tendrán un desnivel del 10 por ciento. Por último, tal y como sugiere el informe, habrá que facilitar "la maniobra de acceso a la bancada".
Para la tribuna de oradores "se ha buscado una adaptación que no altere ni la composición ni la estética" actuales, apuntan los autores del informe, si bien reconocen en otro pasaje del informe que habría que quitar las alfombras que hay ahora.
La propuesta plantea varios pasos: ampliar el ancho de paso de las escaleras, adelantar unos centímetros el conjunto, elevar la altura de la plataforma de la propia tribuna, instalar "una escalera elevadora" de tres peldaños en el lado derecho e introducir un sistema de elevación en el atril que regule la altura en función de las necesidades del orador.
Los técnicos del CERMI, cuando barajan las opciones de accesibilidad del hemiciclo, tienen en cuenta en todo momento "el grado de protección" del edificio y la "imagen icónica" que representa en "el ideario colectivo".
En cuanto a la Mesa de la Presidencia, donde se sienta actualmente Meritxell Batet, la accesibilidad pasaría por "sendas escaleras elevadoras" de cuatro peldaños cada una.
Las obras en la primera bancada costarían 13.830 euros; en la tribuna de oradores, 27.605,50; y en la Mesa de la Presidencia, 81.690,84. El total asciende a 123.126,34 euros.