Un informe del Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa (CPT) publicado este martes expresa su preocupación por los casos de "malos tratos" a detenidos por parte de los Mossos d'Esquadra así como las condiciones "totalmente inaceptables" en comisarías y algunas cárceles por "la falta de acceso a la luz natural, la mala ventilación y el acceso inadecuado al agua potable o a los productos de higiene personal".
El documento, de 61 páginas y que se elaboró tras una inspección en septiembre de 2018 en las cárceles de Brians 1, Mas d'Enric, Ponent y Wad-Ras, exige a la Generalitat de Cataluña abolir "el uso de la fijación de prisioneros a camas con correas". En este punto explica que el Comité ha constatado una ligera disminución del número de veces que se había fijado a los reclusos y que la duración media de esta medida se había reducido de forma considerable.
Método del 'bocadillo'
Respecto a las detenciones, el informe recoge denuncias de malos tratos por parte de los Mossos como "puñetazos y patadas en la cabeza y en cuerpo" y explica que algunos de los tenidos había sido objeto del método "bocadillo", que consiste mantener a una persona sujeta por los tobillos entre dos colchones unidos entre sí por tiras de velcro mientras son "golpeada con porras oficiales". "Los malos tratos a las personas detenidas con ilegales, poco profesionales y serán objeto de sanciones correspondientes", advierte este comité, que pone como ejemplo de esto unos colchones que encontró en una comisaría de Les Corts (Barcelona). "Los agentes no supieron darnos una explicación de su uso", apunta el documento, que explica también que el Consejo de Europa constató que la mayoría de los detenidos de los Mossos había sido tratado "correctamente".
Sobre los derechos de las personas detenidas por los Mossos, el informe señala pasos proactivos para garantizarlos aunque destaca la necesidad de "mejorar el acceso" de los detenidos a un abogado de oficio, ya que se han dado casos de personas que han sido retenidas de manera injustificada durante más de 12 horas.
En referencia al estado de las comisarías y cárceles, el informe dedica varias páginas a esta cuestión. Señala la ausencia de agua potable, de productos de higiene personal y la falta de luz natural y ventilación. "La carencia de mejoras es muy decepcionante", apuntan.
Detección de agresiones sexuales a mujeres
El informe también tiene un apartado para las presas. El Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa pide que a las autoridades catalanas "tomen medidas activas para desarrollar un enfoque de género" que tenga en cuenta las necesidades específicas de las mujeres presas. Y recuerda que "tienen necesidades y vulnerabilidades biológicas y específicas de género" que requieren una política penitenciaria alternativa.
Los autores del informe explican que la mayoría de las presas consultadas durante la visita dijeron haber sido tratadas "correctamente", pero existen algunas alegaciones de "maltrato físico y excesivo uso de la fuerza" en las cárceles de Brians 1 (Martorell) y Ponent (Lleida). El CPT recomienda trabajar en "la detección de abusos sexuales y otras formas de violencia de género" sufridas por las internas antes de entrar en prisión.