Una ruidosa concentración ante la delegación del Gobierno de España en Navarra, convocada por la Asociación Profesional Justicia Guardia Civil (JUCIL), ha protestado este sábado en Pamplona contra el traspaso de las competencias de tráfico a Navarra. La decisión deja en el aire el futuro de casi 200 agentes destinados en Navarra que desempeñan labores de seguridad vial. Los agentes consideran que es un primer paso hacia su expulsión, tal y como piden sectores independentistas en la región.
A la manifestación de este sábado han acudido 1.500 personas, según los convocantes, y 500, según la delegación del Gobierno, las participantes en el acto, apoyado además por las organizaciones JUSAPOL y JUPOL, y que ha contado con la presencia de miembros de la Guardia Civil y la Policía Nacional llegados desde Barcelona, Sevilla, Madrid, Valladolid, Cantabria, País Vasco y Asturias, además de Navarra.
El ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska confirmó la transferencia de las competencias de Tráfico a Navarra a principios de año. Cuando especificó que se haría en "términos graduales" en los próximos meses. En ese momento aseguró que "la Guardia Civil no va a salir de Navarra".
Sin embargo, la firma del acuerdo entre PSOE y PNV causó un fuerte rechazo en el seno de la Guardia Civil y esa decisión ha provocado un hondo malestar entre los guardias civiles: según los agentes, Marlaska les había prometido que no se transferiría Tráfico a la Comunidad Foral, al menos en un futuro inmediato, y las asociaciones representativas del cuerpo han llegado a pedir su dimisión.
Según el ministro, el acuerdo entre el PSOE y el PNV no supone la expulsión de los agentes de la Comunidad. Según Marlaska, la Guardia Civil representa "un papel importante en la cohesión territorial y en la conexión con el mundo rural". A su juicio, lejos de la expulsión de la Guardia Civil de Navarra, se está trabajando "en el incremento de efectivos" en toda España y también en la Comunidad Foral: "Necesitamos guardias civiles en Navarra como los necesitamos en el País Vasco, en Cataluña o Extremadura".
Sin embargo, a finales del mes de enero, se conoció que el Ministerio del Interior ya está trabajando en un plan administrativo para cumplir con este objetivo, que en los acuerdos de Gobierno entre Pedro Sánchez y el PNV se marcó a seis meses vista. Entre las incógnitas pendientes resta saber qué ocurrirá con los 186 agentes de la Guardia Civil que vigilan la seguridad vial.
"Abuso total y arbitrario"
En declaraciones a los periodistas, el secretario general de JUCIL, Ernesto Vilariño, ha explicado su disconformidad "con el repliegue que quiere hacer el Gobierno con nuestros compañeros y sus familias", en lo que ha definido como "una medida altamente injusta y que no se hace con ningún argumento ni policial ni de organización. Simplemente un argumento político".
También el secretario general de JUPOL, José María García, ha rechazado el "abuso, total y arbitrario" que a su entender supone la decisión de traspasar Tráfico a Navarra, con la que el Gobierno de Pedro Sánchez "quiere utilizar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como una moneda de cambio".
Al acto ha asistido la vicesecretaria de Organización del PP y presidenta del partido en Navarra, Ana Beltrán, quien ha atribuido el acuerdo para otorgar las competencias en exclusiva de tráfico a Navarra a la "injerencia" del PNV y a las "presiones del nacionalismo y el independentismo" sobre Pedro Sánchez, ya que "la desaparición de la Guardia Civil de Navarra es una reivindicación histórica de ETA y de todo el nacionalismo", ha lamentado.
También por Vox, su secretario general Javier Ortega Smith ha atribuido la "expulsión" de la Guardia Civil de Navarra al "indigno pacto del ilegítimo presidente Sánchez" con PNV y Bildu para su investidura, que ha derivado en que "se arríe otra bandera y de que haya una nueva dejación de funciones del Estado de Derecho. Estamos hablando de una nueva cesión a los proetarras, a los separatistas", ha alertado.
Por su parte, Miguel Angel Gutiérrez, de la gestora de Ciudadanos, ha coincidido en calificar de "una vergüenza" la salida de la Guardia Civil de Navarra sin "ninguna razón técnica, administrativa o de presupuesto. Solo hay decisiones políticas", por lo que ha instado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska a que "se replantee esta situación y no ceda al chantaje de los nacionalistas".