De entre las unidades del Ejército de Tierra, los Grupos de Operaciones Especiales son los encargados de llevar a cabo las intervenciones más complicadas, aquellas que requieren de una precisión quirúrgica. Bosnia, Kosovo, Irak, Afganistán, Mali... La fama de los boinas verdes -así se les conoce en términos populares- es conocida en todo el mundo.
Y ahora se les puede ver adiestrándose como nunca se les había visto. El Ejército de Tierra ha difundido un vídeo en el que se puede ver a un grupo de estos guerrilleros instruyéndose en técnicas de asalto, abatimiento y evacuación.
Las imágenes están grabadas a vista de dron. Los militares entran en un recinto improvisado que simula ser una vivienda. De forma coordinada acceden al espacio, se cubren y disparan contra una serie de retratos que representan al enemigo. Arrojan falsas granadas -no olvidemos que se trata de un simulacro- y evacuan a una persona que se encuentran hasta un lugar seguro.
El Ejército presume con este vídeo de haber colocado a los guerrilleros españoles "en la vanguardia de los países más avanzados en este campo". "Una compleja estructura de operaciones especiales" para llevar a cabo misiones de precisión milimétrica en algunos de los escenarios más complicados.
Los Grupos de Operaciones Especiales están inmersos en un profundo proceso de transformación tecnológica y estructural. Sus unidades están incorporando recursos que el Ejército considera imprescindibles para afrontar las guerras del futuro, con lecciones aprendidas de escenarios como Irak o Mali, entre otros.
El Ministerio de Defensa, además, ha desarrollado un plan bajo el nombre MOE 35. El proyecto pasa por abrir las puertas a más mujeres en estos grupos para llevar a cabo funciones en el ámbito de la Inteligencia Estratégica. O lo que es lo mismo, que las mujeres sean las encargadas de recopilar información en escenarios donde el trato con la población femenina sea más frágil.