El Gobierno de Pedro Sánchez lanzó un comunicado minutos antes de que Pablo Casado atendiera a los medios de comunicación después de estar una hora y media reunidos en el Palacio de Moncloa, un síntoma evidente de que el encuentro entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición no había sido fructífero. "El PP sigue instalado en su estrategia de bloqueo", decía el mensaje gubernamental. A continuación, el líder del PP explicó que ha ofrecido a Sánchez una batería de "compromisos por España" a cambio básicamente de una enmienda a la totalidad a la política del Ejecutivo central.
Casado ha definido la reunión como "cordial" y ha puesto como condición previa a empezar a negociar "que renuncie a la mesa de negociación con los independentistas, garantice la inhabilitación del señor Torra y que modifique el código penal para no otorgar indultos por la puerta de atrás".
Además, el PP también ha pedido al presidente del Gobierno a que "no nombre" como Fiscal General del Estado a la exministra de Justicia, Dolores Delgado, "porque no reúne los requisitos de imparcialidad". Ese nombramiento "anula" cualquier negociación posible entre PP y PSOE.
En economía, el PP apuesta por "mantener" la reforma laboral, "que devuelva el IVA" a las comunidades autónomas, que "renuncie a la subida de impuestos" previstas para el consejo de ministros de este martes y que "preserve la unidad de la caja única de la Seguridad Social".
Casado ha tendido la mano en la reforma de la financiación autonómica y le ha pedido que, si es necesario, negocie "a cara de perro" el presupuesto europeo el jueves en Bruselas "para defender los intereses de los agricultores, ganaderos o pescadores, por las provincias que necesitan fondos de cohesión".
En política exterior, Casado pidió a Sánchez que "reconozca a Guaidó como presidente de Venezuela y que otorgue toda la información sobre el encuentro entre Ábalos y la vicepresidenta de Venezuela" y le ofreció su apoyo para que el Gobierno "defienda Ceuta y Melilla ante la actitud de Marruecos".
Casado hace "rehenes"
"El PP sigue en una actitud de bloqueo como si no se hubiesen celebrado dos elecciones generales consecutivas", dijo tras él la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. "O se aplica la política del PP o no hay posibilidad de acuerdo con el Gobierno", ha resumido para caracterizar la actitud del líder del PP.
Según el Gobierno, Casado tiene una "actitud negacionista queriendo dictar la política" como, por ejemplo, en los Presupuestos.
Montero ha dicho que el PP tiene una "actitud obstruccionista y negacionista que no conduce más que a la melancolía, porque este Gobierno va a seguir trabajando". El PP "está bloqueando el funcionamiento de las instituciones" como el CGPJ, el Tribunal Constitucional o la dirección de RTVE, además de otros acuerdos importantes como la financiación autonómica y local o las pensiones.
El PP no puede tomar "como rehenes a las instituciones del Estado", ha dicho Montero, para centrarse en ser "ariete contra el Gobierno simplemente para intentar desgastarlo" en una actitud que ha caracterizado como de "contumacia en la actitud de bloqueo".
"Cuando el PP respete el resultado de la democracia, asuma dónde le han puesto los ciudadanos", el Gobierno seguirá ahí para llegar a acuerdos, ha prometido.