La dirección nacional del Partido Popular ha decidido este domingo tomar una drástica decisión: que Alfonso Alonso, el presidente del partido en el País Vasco, no encabece la coalición con Ciudadanos a las elecciones del 5 de abril. Pablo Casado lo ha meditado con su núcleo duro en una reunión en Génova este domingo y, ya por la tarde, le ha trasladado al afectado la decisión, firme e irrevocable, por teléfono. Antes, Alonso se vio en Madrid con el secretario general, Teodoro García Egea, y el vicesecretario territorial, Antonio González Terol. En la reunión, le dieron hechas las listas con las que el PP concurrirá a las elecciones vascas.
El PP ha querido zanjar rápidamente la crisis que abrió el propio Alonso el jueves al negarse a aceptar las condiciones que había firmado con Ciudadanos para ir juntos a las elecciones. En el congreso nacional del PP que encumbró a Casado como líder nacional, Alonso, del sector más moderado del partido, apoyó firmemente a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Aquel posicionamiento enfrió su relación con Casado y el presidente del PP se hizo de rogar antes de confirmarlo, pero hace apenas unas semanas que Génova dio el visto bueno a que fuera el candidato del partido.
Una hora después de que el vasco anunciara la decisión que le ha comunicado Casado, el secretario general del PP ha desvelado quién será el aspirante a 'lehendakari': el histórico Carlos Iturgaiz. Con esta jugada, Génova lanza un aviso a navegantes, advierte internamente quién manda en el PP y elimina definitivamente el último bastión marianista que quedaba coleteando. El 'número dos' del PP ha dicho que el recién elegido candidato es un valor seguro "e ilusionante", recuerda que es una persona que conoce bien el territorio, un "referente moral" -ETA intentó asesinarle al menos dos veces- y que concentra "los valores" que ahora requiere la reunificación del centroderecha.
El mayor éxito electoral del PP en Euskadi
Carlos Iturgaiz fue presidente del Partido Popular vasco los ocho años que José María Aznar estuvo en la Moncloa. Encabezó las listas del PP vasco a las elecciones de 1998 y consiguió el mayor éxito electoral que los conservadores han tenido en toda la democracia en Euskadi: se colocó por primera vez como la segunda fuerza más votada: se hizo con 16 escaños, un resultado que revalidó Jaime Mayor Oreja en 2001. A partir de ahí, los conservadores han ido tirando votos a la basura conforme la dirección popular cambiaba de manos.
Iturgaiz dio el salto a Bruselas y ha sido eurodiputado durante una década: desde 2004 hasta 2014, pero no consiguió revalidar el acta en esa cita electoral. Solo la elección de Miguel Arias Cañete Cañete como comisario europeo permitió que entrara de nuevo en la Eurocámara. En abril de 2019 abandonó la política para empezar un nuevo proyecto fuera de ella enfadado con Casado, que le relegó al puesto 17 en las listas al Parlamento europeo.
"Somos el referente"
El propio Iturgaiz aseguraba entonces que se iba "con el orgullo de haber defendido en Europa y en el País Vasco, bajo las siglas del PP, la unidad de España, combatido el nacionalismo, luchado contra el terrorismo y haber defendido las víctimas". Este domingo, Génova destacaba de él que era "un referente del constitucionalismo en su máxima expresión", un "trabajador, siempre al servicio del partido". El candidato ha anunciado también su vuelta: "Vuelvo a la política ilusionado con la propuesta de Pablo Casado de liderar como candidato a lehendakari la coalición PP+Cs. Somos el referente en defender la libertad, la Constitución y a España en nuestra querida tierra vasca".
Con esta jugada, el PP se presenta a las elecciones en un territorio hostil con un objetivo claro: que todo el votante que esté a la derecha del PSOE vote a PP+Cs. Los conservadores también buscan con este ticket electoral estrangular electoralmente a Vox.