Valencia elige entre 13 aspirantes a la candidata que presenta como mérito que es del PSOE

El Ayuntamiento de Valencia ha elegido para una plaza de jefatura de educación a una aspirante que en su currículum destacaba haber sido "concejal del PSOE de 2011 a 2015".

Los sindicatos del consistorio han sido los primeros en denunciar el nombramiento de María Pilar Millán Gresa para dirigir la Jefatura de Servicios de Educación, al considerar que no forma parte de la plantilla del ayuntamiento.

En un comunicado conjunto, UGT, SPPLB, STAS y CSIF aseguran que "8 de las 13 personas que habían concurrido a este concurso pertenecen a la plantilla municipal" y todos "reúnen experiencia y trayectoria sobrada para desempeñar el puesto con las garantías y solvencia necesaria".

13 aspirantes

En el currículum, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, se observa cómo Millán Gresa destaca entre sus capacidades para el cargo su "trayectoria política" como "concejal del PSOE de 2011 a 2015", así como que fue "vocal del grupo municipal socialista en los ámbitos de educación, deporte, cultura y bienestar social".

Los sindicatos también lamentan que se "valore a alguien que se presenta de otra administración como más idónea para el puesto por encima de las/os 8 compañeras/os".

El Ayuntamiento de Valencia cuenta con un gobierno de coalición de PSOE y Compromís. La concejal de Educación, Maite Ibáñez, es socialista y fue la encargada de elegir como nueva jefa de Servicios de Educación a otra dirigente de su mismo partido.

La elegida trabajó como concejal en el ayuntamiento de Puçol, localidad situada a unos 20 kilómetros de Valencia. Los sindicatos critican que la decisión de Ibáñez se fundamenta "en requisitos ajenos totalmente a la Relación de Puestos de Trabajo". 

Junta de Gobierno

La plaza salió a concurso público el pasado 31 de enero como "Puesto Trabajo Jefe de Servicio". Solo dos semanas después, el 14 de febrero, la concejal socialista dio su visto bueno a la elección de Millán Gresa.

La Junta de Gobierno, que preside el alcalde Joan Ribó, deberá ahora ratificar o desestimar su incorporación. Pese a que los sindicatos tendrán la oportunidad de manifestar su rechazo al nombramiento, carecen de voto para frenar la decisión.