Son muy pocos los que se atreven a decir en alto lo que muchos piensan y debaten en privado: que el Partido Popular debería haberse acercado al PSOE en un tema como es la eutanasia.
"Estoy a favor de la eutanasia. No seguir viviendo es una decisión personal". El exministro José Manuel García Margallo abrió la caja de pandora después de que el PP votara en contra de la ley de eutanasia que los socialistas llevaron al Congreso de los Diputados a mediados de febrero. Ninguno de los diputados conservadores pidió el voto de conciencia.
Las declaraciones de Margallo corrieron como la pólvora en los chats que comparten los cargos del PP. Algunos de ellos aplauden y comparten en privado las palabras del exministro, hoy eurodiputado. "Ya pasó lo mismo con el aborto, con el matrimonio homosexual... en temas sociales la izquierda siempre nos lleva la delantera. No aprendemos", reconoce un barón autonómico desde el anonimato del off the record.
"¿Cuántos de nosotros querríamos seguir viviendo en una situación irreversible?", se pregunta en alto un exdirigente del Gobierno de Rajoy que reconoce que, si Soraya Sáenz de Santamaría hubiera ganado las primarias del PP, "el posicionamiento del partido ante este proyecto del PSOE hubiera sido radicalmente distinto".
"Evitar el sufrimiento"
El gallego Alberto Núñez Feijóo dio a entender en una entrevista con El País que el partido debería cambiar de posición a este respecto: "Teníamos que habernos sentado a hablar sobre un asunto tan delicado, pero lo que se pretende es que no haya acuerdo". Feijóo no quiso profundizar con EL ESPAÑOL acerca de su posición personal al respecto. Fuentes cercanas al presidente de la Xunta ponen como ejemplo a Galicia, donde el PP consensuó con PSOE, los nacionalistas y Podemos una ley de muerte digna.
Miembros de la corriente más moderada del PP coinciden al asegurar que, en este caso, "Pablo Casado lo único que hace es parecerse más a Vox, y ya sabemos qué nos pasa cuando actuamos igual que Santiago Abascal". Este sector considera que los conservadores han perdido una "oportunidad de oro" para "venderse como una opción de centro".
Además, las fuentes consultadas coinciden en que "la vida hay que vivirla de un modo digno, sin sufrimiento. En temas tan sumamente importantes para la persona, las ideologías deberían quedar atrás".
El PP de Casado ha apostado por apoyar la vida, aunque una mayoría silenciosa cree que si no hay opción de seguir con vida hay que "evitar el sufrimiento". "¿Qué haría un miembro del PP que ha votado en contra de la eutanasia si un familiar tiene una enfermedad irreversible y le pide acabar con esa situación? ¿Se negará? Algún día pasará, y entonces tendremos que volver a ver una contradicción más en temas morales", comenta un exmiembro del Gobierno de Rajoy.
¿Cuidados o muerte digna?
Alejandro Vázquez, portavoz del PP en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León, reconoce que este es un debate "donde las posturas entran dentro de un convencimiento ético y las posturas son muy difíciles de aproximar". A su juicio, "hubiera sido mejor desarrollar esta ley después de aplicar una ley de cuidados paliativos bien establecidos en todo el territorio nacional".
El Gobierno de Castilla y León está ultimando un proyecto de ley que anunciarán a medio plazo sobre los derechos y garantías de las personas al final de la vida. "Todos los ciudadanos de Castilla y León tendrán derecho a recibir cuidados paliativos tanto en en el sistema de sanidad público como en los centros privados", adelanta.
La ley de eutanasia que el PSOE planteó en el Congreso salió adelante sin el apoyo de PP y Vox. Para contrarrestar la imagen de ese rechazo, los populares presentaron en la Cámara Baja una proposición de ley que busca "una ley integral de cuidados paliativos", cuyo objetivo final es precisamente ser la alternativa a la eutanasia. Los más moderados del PP ven "insuficiente" apostar "sí o sí" por la vida cuando "la sociedad reclama por abrumadora mayoría poder morir dignamente".