El Partido Popular está dispuesto a apoyar al Gobierno en la crisis del coronavirus si Pedro Sánchez acepta un "plan de choque" de diez medidas concretas para que España "actúe y pueda prevenir las posibles consecuencias económicas que pueda traer". Pablo Casado ha dedicado toda la reunión de su comité de dirección de este lunes a perfilar la propuesta que le quiere ofrecer al Ejecutivo para su estudio y, a ser posible, aprobarlo en Consejo de Ministros. Además, el líder del PP va a pedir la comparecencia del presidente del Gobierno en sede parlamentaria para que explique las medidas que el Ejecutivo va a poner en marcha para amortiguar la crisis.
Entre otras medidas, Casado pide reducir a "la mitad del impuesto de sociedades a los sectores afectados, sobre todo el turismo"; aplazar el cobro del IVA a las empresas afectadas, "devolver los 2.500 millones de euros adeudados a las comunidades autónomas para que tomen medidas", un plan de contingencia sanitario y aprobar un fondo de garantía para pymes. Además, pide cancelar la "contrarreforma laboral", aprobar una "partida extraordinaria para financiar el coste de bajas por aislamiento y la reducción de jornada no recaiga en los trabajadores y las empresas" y aplazar los pagos de cotizaciones de la Seguridad Social.
Casado hace esta oferta a Sánchez sin ponerse en contacto con él ni con su gabinete. Fuentes del entorno del líder del PP dicen que, ante una crisis de este calibre, corresponde la comunicación a Moncloa. "El Gobierno no se ha puesto en contacto con el PP, sí trabajan coordinados el ministerio de Sanidad con las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas", ha añadido el líder del PP.
El presidente del PP ha querido mostrarse colaborativo con el Gobierno, asegura que este paquete de medidas "no está cerrado" y se abre a negociarlo. "Ser colaboradores con el Gobierno no quiere decir que no tengamos nuestra posición propia", concluyó.