No hay precedentes en la historia democrática en la que el Parlamento cancele su actividad semanal por una crisis sanitaria. España está sumida en estos momentos en plena emergencia nacional no solo por el coronavirus, sino también por temas de enorme calado como la mesa de diálogo abierta entre el Gobierno de la Generalitat y el Ejecutivo central para dar una respuesta al desafío independentista catalán o la desaceleración económica que amenaza con otra crisis. Distintas fuentes parlamentarias consultadas por EL ESPAÑOL aseguran que, en estos momentos, los servicios de la Cámara buscan la manera de poner en marcha la actividad parlamentaria sin saltarse las recomendaciones de los expertos sanitarios para evitar la propagación del virus.
La Mesa del Congreso, el órgano rector del Parlamento, se reunía este martes en sesión ordinaria para poner en marcha medidas extraordinarias como suspender actos extraparlamentarios (coloquios, reuniones, jornadas) y adoptar el teletrabajo para aquellos trabajadores que estuvieran en riesgo de estar contagiados. Pero se decidió mantener el pleno tal y como estaba establecido.
Ese paquete de medidas preventivo acordado se trasladó a la Junta de Portavoces pero, en plena celebración de la reunión, la presidenta Meritxell Batet recibió una llamada telefónica de la portavoz parlamentaria de Vox, Macarena Olona, para anunciarle que el diputado Javier Ortega Smith había dado positivo en el test del coronavirus. Los 52 parlamentarios que conforman el Grupo Parlamentario, el tercero más numeroso del Congreso, estaban ya en cuarentena.
La presidenta del Congreso decidió volver a convocar de urgencia a la Mesa para debatir si se suspendía el pleno tras confirmar que un parlamentario estaba oficialmente infectado. En esa reunión convocada in extremis, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, sugirió cambiar la sesión de control del miércoles por un pleno monográfico en el que el presidente del Gobierno pudiera explicarse largo y tendido sobre la crisis del coronavirus que afecta ya a toda España.
La propuesta de los conservadores fue rechazada por el resto de grupos. Según fuentes presentes en la reunión, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, alegó que ese monográfico simplemente serviría para "echarnos los trastos a la cabeza unos y otros". La portavoz socialista, Adriana Lastra, se negó. Tampoco aceptó la propuesta su homólogo de Podemos, Pablo Echenique. La tesis que mantuvieron para negarse a aceptarla es que Sánchez se va a reunir el jueves con agentes sociales; que el Gobierno ya está tomando medidas, en colaboración con las autonomías más perjudicadas, y que el presidente acudirá al pleno cuando tenga algo de lo que informar.
Reforma del Reglamento
Los portavoces de los grupos parlamentarios pusieron sus propuestas encima de la mesa. Llamó la atención la que ofreció la presidenta Batet, que barajó la posibilidad de abrir el Congreso solo para que se aprueben medidas puntuales y extraordinarias en forma de Decreto-Ley, un formato que la oposición rechazó por beneficiar al Gobierno.
La portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, pidió una reforma exprés del Reglamento del Congreso para que, a pesar de estar en sesión ordinaria, se pueda reunir la Diputación Permanente. Si el motivo de desconvocar el pleno es que un grupo formado por 52 personas está en cuarentena, Oramas ofrece la posibilidad de que se reúna el órgano que ejerce las mismas funciones que el pleno pero a escala reducida cuando no hay periodo de sesiones ordinario. De esta manera, aquellos parlamentarios de Vox que estén libres del virus podrían participar en los debates sin necesidad de paralizar la actividad.
La democracia en cuarentena
De momento, los servicios de la Cámara estudian fórmulas hasta ahora nunca implantadas para que el pleno y las comisiones puedan desarrollarse sin la necesidad de que todos los diputados estén presentes. En la reunión de la Mesa se descartó la opción de facilitar a los diputados de Vox el voto telemático para esta semana porque "no es que faltan uno, dos o cinco parlamentarios. Es el tercer grupo más nutrido del Parlamento: necesitan fijar su posición en todos los temas a debatir, no solo es apretar un botón", justifican las fuentes consultadas.
El PP apremia al Congreso a estudiar todas las vías posibles para que se devuelva la normalidad legislativa al Parlamento. "Busquemos una fórmula, seguro que la encontramos para que el Congreso cumpla con sus importantísimas funciones", dijo la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, en una rueda de prensa. "Poner la democracia en cuarentena no se puede aceptar. Es inasumible, impensable. El Parlamento no se cierra ni en guerra. Esta Cámara tiene que seguir funcionando con todas sus capacidades".