Algunos madrileños han visto una oportunidad de disfrutar de unas vacaciones anticipadas de sol y playa en la costa murciana a cuenta de la suspensión de las clases lectivas y las medidas de teletrabajo que se van imponiendo en todo el país por la emergencia sanitaria que ha desatado la pandemia del coronavirus. En el término municipal de San Javier se cuentan por miles los habitantes de Madrid que tienen en propiedad una residencia veraniega en La Manga y en Santiago de la Ribera.
Por estos días estos destinos playeros estaban a medio gas no solo porque las fechas actuales son de temporada baja para el sector turístico, sino por el aspecto turbio de las aguas del Mar Menor y la expansión del Covid-19 no ayudaban demasiado a llevar turistas a locales de restauración y comercios de la zona, sin embargo, en las últimos días los madrileños están cambiando esa tendencia. Por ello, el Gobierno Regional ha decretado el confinamiento de 500.000 personas en los municipios de Águilas, San Javier, Los Alcázares, Mazarrón, Cartagena, La Unión y San Pedro del Pinatar.
“El jueves el supermercado que hay en Cabo de Palos estaba prácticamente sin actividad, pero este viernes había mucha gente y empiezan a faltar productos”, según corroboran fuentes policiales a EL ESPAÑOL. Tal es la creciente presencia de madrileños desplazados a La Manga y Santiago de la Ribera para dejar atrás el enorme riesgo de contagio y las tasas de positivos que presenta su comunidad, que el Ayuntamiento de San Javier ha optado este viernes por movilizar un coche patrulla para radiar un mensaje con el que pretende que los turistas restrinjan al máximo su vida social en chiringuitos y establecimientos comerciales.
También ha hecho lo propio el Consistorio de Cartagena, equipando con megafonía una furgoneta de Protección Civil.
“Atención: las autoridades sanitarias de la Región de Murcia, en relación con el coronavirus, piden a las personas llegadas de lugares de alto riesgo, como Madrid, País Vasco, etcétera, que permanezcan en cuarentena domiciliaria durante catorce días”. La locución, de 23 segundos de duración, que no para de resonar por las calles y los alrededores de playas y establecimientos comerciales de San Javier, Santiago de la Ribera y La Manga prosigue recordando a los forasteros que lo mejor es que disfruten de la visita en sus casas para evitar nuevos contagios y que se tomen medidas mucho más drásticas por parte de las autoridades murcianas.
“Se insta a los ciudadanos que han llegado de otras comunidades autónomas a permanecer en sus domicilios, evitando los contactos sociales y las aglomeraciones de más de cincuenta personas en cualquier lugar. Frenar el coronavirus es responsabilidad de todos”, concluye la grabación.
El propio regidor de San Javier, José Miguel Luengo, está tratando de hacer pedagogía distribuyendo un mensaje breve y contundente en su cuenta personal de Facebook: “Atendiendo a las indicaciones de las autoridades sanitarias se hace un llamamiento a los ciudadanos que recientemente han llegado de otras comunidades a seguir recomendaciones de prevención, en especial, la permanencia en los domicilios, evitando los contactos sociales. ¡Frenar el coronavirus es responsabilidad de todos!”.
El alcalde pedáneo de La Manga, José Guerrero, se ha sumado a este llamamiento institucional para desarrollar conductas responsables con la emergencia sanitaria del coronavirus. El propio Guerrero subraya que es necesario que este mensaje cale porque en esta zona del litoral murciano “el madrileño es nuestro turista número uno: calculo que entre 8.000 y 10.000 deben tener aquí un piso de segunda residencia en el que veranean cada año”. Hasta el momento en la Región de Murcia hay 36 casos que han dado positivo por Covid-19 y la Consejería de Salud indica que la mayoría de ellos son importados de Madrid, por lo que la presencia de ciudadanos de la capital de España ha puesto con las espadas en alto a los vecinos que residen todo el año en La Manga.
“Hay gente mayor que vive en La Manga y está evitando salir de su casa por la presencia de personas de otras comunidades autónomas: tienen miedo a los contagios porque los jubilados son pacientes de riesgo”. El sol y las temperaturas agradables de veinte grados centígrados están animando a que estos turistas retomen la vida social que habían perdido en Madrid o País Vasco: dos comunidades de riesgo por la enorme tasa de contagios que presentan. En las playas hay muy poca gente porque sopla el viento de levante, aunque algunos jóvenes se han dejado ver jugando un partido de voleibol. En los chiringuitos que hay en primera línea también ha habido comensales en sus terrazas.
Territorio prohibido
“Se está notando muchísimo la presencia de madrileños en los comercios porque están vendiendo el doble de lo habitual en temporada baja, sobre todo los supermercados”, tal y como detalla el alcalde pedáneo de La Manga. “Hay muchas luces encendidas en apartamentos para esta época del año”. La mayoría de los habitantes de Madrid se concentran pasado el conocido como Puente del Estacio y esa zona se está convirtiendo en territorio prohibido para los lugareños.
“Algunos vecinos me están trasladando su preocupación porque la Región de Murcia fue la última autonomía del país en sufrir el coronavirus y la mayoría de los casos son importados de Madrid”. El pedáneo de La Manga está pidiendo a la gente que respete la cuarentena y tratando de rebajar la preocupación de los residentes. Pero ni la presencia de José Guerrero a pie de calle ni la del coche patrulla de la Policía Local y de Protección Civil radiando el mensaje de la cuarentena domiciliaria está tranquilizando a los vecinos porque se espera que otra remesa de madrileños llegue a pasar el fin de semana en la Urbanización Castillo de Mar.
Un madrileño ingresado
De momento, uno de estos turistas de Madrid que se ha desplazado a un municipio del litoral del Mar Menor “ha dado positivo por coronavirus”, tal y como han confirmado a este diario fuentes policiales. “Parece ser que el hombre era un octogenario que ingresó en la UCI del Hospital de Los Arcos y su mujer se negó a someterse a las pruebas para ver si también daba positivo por coronavirus”, según las citadas fuentes. “Llevaban al menos un día por la zona y viajaron en tren: la Policía Local de Cartagena y la Policía Nacional están trabajando en la localización de los más de 200 pasajeros que viajaron en el talgo con el matrimonio para ponerlos en cuarenta”.
El Ayuntamiento de San Javier está muy preocupado con la llegada de residentes de otras comunidades autónomas y tiene previsto poner en marcha un nuevo paquete de medidas para evitar nuevos contagios entre la población de la localidad costera. De momento se ha procedido al cierre de los accesos a parques infantiles.
También hay preocupación en Águilas
La preocupación se está extendiendo de punta a punta en la costa murciana. Valga como ejemplo Águilas donde más del 30% de las residencias playeras de la pedanía de Calabardina son propiedad de madrileños. Desde que se cortaron las clases en los colegios e institutos de la capital de España se está produciendo un goteo continuo de vecinos desplazados desde Madrid para evitar la pandemia disfrutando de unos días en la localidad aguileña. “Se está notando su presencia en comercios y bares”, aseguran a este diario fuentes del Ayuntamiento.
La alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, ha instado públicamente a todos los ciudadanos, en particular a los procedentes de Madrid, “a que sigan rigurosamente las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud)”. Moreno ha recordado que desde el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias “han pedido a los ciudadanos que viven en las regiones más afectadas del país que se abstengan de viajar a otras autonomías menos afectadas, a fin de evitar el aumento de casos de coronavirus”.
La regidora ha puntualizado que desde el Ayuntamiento no están en contra de que el municipio reciba a visitantes de otras comunidades autónomas porque contribuyen a la actividad económica del sector turístico y de la restauración de Águilas. “Lo único que estamos pidiendo es que se respeten las medidas establecidas por las autoridades sanitarias reduciendo los desplazamientos y la vida social”, ha zanjado Moreno.
En Facebook el malestar con la llegada de forasteros al litoral murciano no se ha hecho esperar y han empezado a circular todo tipo de comentarios, incluso una foto, con una vista aérea de La Manga, acompañada de un mensaje: ¡Indignados!. En un grupo de esta red social, la mencionada imagen está generando múltiples reacciones y uno de los usuarios asegura que existe “inquietud” entre los habitantes de La Manga que se sienten “sorprendidos e indignados, porque estamos viendo llegar a multitud de no habituales, mayoritariamente procedentes de Madrid, que han confundido el cierre de colegios, la implantación del teletrabajo y resto de medidas para contener la propagación del coronavirus, con unas vacaciones familiares a la orilla del Mar Menor”.
Decretan el confinamiento en municipios turísticos
El goteo incesante de madrileños ha provocado que este viernes el presidente regional, Fernando López Miras, anunciase el confinamiento de las localidades del litoral murciano durante catorce días para frenar la expansión del coronavirus. “No voy a permitir ninguna irresponsabilidad más”, ha sentenciado López Miras. La orden del Gobierno autonómico afecta a los municipios costeros de Águilas, San Javier, Los Alcázares, Mazarrón, Cartagena, La Unión y San Pedro del Pinatar.
Durante su comparecencia ante los medios de comunicación en el Palacio de San Esteban, el presidente regional, Fernando López Miras, explicó que la medida del confinamiento está avalada por los servicios jurídicos de la Comunidad Autónoma: “Estamos viendo comportamientos que nos ponen en peligro a todos”. También se mostró “a favor” de que el Gobierno de España haya decretado el Estado de Alarma y pidió la colaboración de las Fuerzas de Seguridad para velar por el cumplimiento de la orden de confinamiento. “Hay una larga serie de personas que se han tomado la cuarentena como unas vacaciones en la costa murciana: la imagen es lamentable e irresponsable”.
Tras el anuncio del confinamiento del presidente regional, las citadas fuentes policiales indican que muchos residentes de Madrid desplazados a La Manga “están llamando a la centralita de la Policía Local para preguntar si tendrán algún problema para regresar a su comunidad”.