Las imágenes de los primeros detenidos tras la implantación del estado de alarma por el avance del coronavirus en España empiezan a ver luz.
Desde un balcón y móvil en mano, un vecino ha grabado cómo un agente de la Policía Nacional le pedía la documentación a un ciudadano en mitad de la calle.
Rápidamente aparecían otros cuatro policías, todos ellos con guantes de latex y algunos con mascarillas. "¿Qué se cree que esto es un cachondeo? No lo es, están muriendo personas".
El vecino, que ha intentado excusarse alegando que venia "paseando" ha tenido que aguantar el chaparrón de críticas de los policías, que le han dicho que ya no se puede pasear por el real decreto aprobado el pasado sábado. "A comprar el pan se puede ir, a pasear no".
Así ha explicado el agente las medidas que se han tomado desde el Ministerio del Interior para prohibir la circulación de personas.
Desde la madruga del pasada sábado a domingo sólo se permite la libertad de circulación en las vías públicas para la adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad, a la asistencia a centros sanitarios, el desplazamiento al lugar de trabajo para efectuar su prestación laboral, profesional o empresarial, el retorno al lugar de residencia habitual, la asistencia y cuidado de mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o especialmente vulnerables, el desplazamiento a entidades financieras o por causa de fuerza mayor o situación de necesidad.