Amenaza con un motín en la prisión de Málaga: "En 48 horas vamos a empezar a matar funcionarios"
Envían un interno a aislamiento tras grabarse y difundir en vídeo un bulo sobre contagiados por coronavirus en la prisión andaluza.
16 marzo, 2020 15:59Noticias relacionadas
El vídeo captura tan solo el rostro del interno, un acentuado primer plano en el que se observa una cara tapada con una media de color negro. Del rostro solo queda al descubierto la mitad de la boca. La grabación dura, exactamente, 44 segundos. En ella, el preso anuncia que un motín está por llegar a la cárcel de Alhaurín de la Torre (Málaga): "Vamos a empezar como en los años 90, a hacer motines y a matar funcionarios".
En la grabación, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el recluso difunde un bulo que corre en las últimas por distintos foros virtuales: el que asegura que en la prisión andaluza hay ya varios casos de coronavirus. Se trata de un dato falso, confirmado por las autoridades de las prisiones, dependiente del Ministerio del Interior. La grabación fue realizada este pasado fin de semana en el presidio andaluz. En ella, el preso amenazaba con represalias en los distintos módulos de toda la cárcel ante la supuesta aparición de positivos en Covid-19.
Según fuentes penitenciarias consultadas por EL ESPAÑOL, el recluso, que responde al nombre de Manuel Pierre Grillet Domínguez, es un conocido interno que lleva algunos años en la prisión malagueña. No ha sido hasta llegar la una de la tarde de este lunes, casi un día después de grabarse el vídeo en su celda, cuando ha sido enviado a aislamiento.
Por el momento se desconoce de dónde pudo obtener este interno los medios para grabar ese mensaje, y cómo logró difundirlo. Por el momento, esas mismas fuentes garantizan que no existen tales casos de coronavirus en esa prisión y que los funcionarios no han advertido la coordinación de motín alguno. El mensaje al completo, plagado de amenazas, es el siguiente:
"Han dado ya varios casos de coronavirus en la prisión de Alhaurín de la Torre. Y no toman medidas, los médicos no vienen a hacernos las pruebas. Estamos muy mal. Y si esta cosa sigue siendo de la misma manera, habrá serias consecuencias. En un mínimo de 48 horas tomaré las medidas drásticas y amotinaremos ordenadamente en todos los módulos. Ya están avisados todos, los 14 módulos de esta prisión. Por tanto, pedimos al gobierno español que no se olvide de las cárceles, que también somos seres humanos aunque estemos presos. Porque si no, vamos a empezar como en los años 90, a hacer motines y a matar funcionarios".
Falta de recursos
Desde el sindicato Acaip (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias) denuncian que el recluso ha estado un día entero desde que se grabó y difundió el vídeo sin haber sido enviado a aislamiento.
Ellos y otras agrupaciones sindicales de funcionarios advierten una vez más del peligro que supone esta pandemia para una población tan sensible como la de las cárceles. En las últimas horas e ha conocido el caso de un preso que ha dado positivo en el centro penitenciario de Navalcarnero. El interno, según fuentes cercanas a la prisión, fue evacuado el sábado por la tarde y trasladado al Hospital 12 de Octubre con un cuadro patológico. Fue llevado hasta la zona de agudos, un área no confinada del hospital. No fue hasta que se acercaron los enfermeros del recinto sanitario cuando se advirtió que los síntomas que presentaba el recluso eran compatibles con el virus. Por el momento, permanece ingresado en el hospital.
Casos como este, aluden portavoces de Acaip, son los que hacen absolutamente necesario que se cierren los talleres que todavía se mantienen abiertos para los presos en prisión. "Los de Ocaña siguen funcionado. En el CIS de Navalcarnero hay 100 internos que a día de hoy salen y entran a trabajar como si nada pasara. Faltan medios, guantes, mascarillas, protección y recursos sanitarios. No estamos formados por que nos falta personal sanitario en las cárceles".
Otras fuentes, entretanto, apuntan en esta misma dirección en cuanto a que resulta preciso extremar las medidas en todo lo que rodea y envuelve a este colectivo tan sensible. Sin ir más lejos, las cafeterías de algunos centros penitenciarios como la de Aranjuez o Alcalá de Henares, regentadas por empresas externas, continuaban abiertas en las últimas horas.