“Si les llega la noticia de alguna epidemia en alguna zona, no entren en ella, y si se expande donde están, no salgan de ella”, dice el profeta Mahoma en un hadiz, un corpus doctrinal del que los ciudadanos musulmanes se sirven para obrar en sus vidas.
Así actúa Marruecos con el Covid-19. Las autoridades cerraron las fronteras a cal y canto el 13 de marzo por orden real, y no permiten entrar a sus nacionales provenientes de otros países ni a los trabajadores transfronterizos. Ningún marroquí entra ni sale del país desde hace cuatro días. Solo pueden cruzar a Europa los turistas a quienes la medida cogió de vacaciones en Marruecos.
Desde el viernes, un centenar de marroquíes permanecen en Ceuta y Melilla a la espera de que les dejen entrar en su país. La mayoría son trabajadores transfronterizos, pero también hay incluso políticos de la región de Nador que se han quedado atrapados en España, y muchos residentes en Europa.
Poco plazo
Atrapados en las ciudades españolas, se concentran en la explanada de Juan XXIII de Ceuta y en la Plaza de España frente a la delegación del gobierno de Melilla, donde se quejan de que Rabat “avisó con poco plazo del cierre de las fronteras, menos de 12 horas”.
Desde las delegaciones de los gobiernos están estudiando una solución para este centenar de marroquíes, 40 porteadores de la zona de Nador y 60 trabajadores transfronterizos de la región de Castillejos y Tetuán.
Hasta ayer podían deambular libremente por las ciudades españolas, pero con el Real Decreto del estado de alarma que impide las masificaciones para evitar contagios ya no pueden transitar por la vía pública por lo que están custodiados por la Unidad de Intervención Policial (UIP).
Tras una reunión de última hora, el lunes por la tarde la Delegación del Gobierno de Ceuta tomó como solución temporal trasladar a medio centenar de trabajadores transfronterizos a la antigua cárcel de Los Rosales, donde se les entregará enseres y víveres.
Por su parte, el Consejero de Política Social, Mohamed Mohand, ha revelado que tanto desde la Delegación del Gobierno como desde la Ciudad Autónoma de Melilla –a través de la Consejería de Distritos- se les ofreció un lugar donde alojarse, ropa, mantas y comida a las personas que están protestando ante la frontera para poder volver a Marruecos y éstos la han rechazado.
La Delegada del Gobierno, Sabrina Moh, aseguró en una rueda de prensa que “se están haciendo gestiones y se van a seguir haciendo para ver si Marruecos acepta a sus nacionales pero son los propios perjudicados los que tendrán que hacer también gestiones ante su país”.
Marroquíes nacionalizados
España llegó a prohibir la venta de billetes a ciudadanos marroquíes para viajar de la península a Ceuta o Melilla porque después se encontraban con la frontera cerrada y en la calle.
A lo largo de estos días se acumularon centenares de marroquíes residentes en Italia, Francia y España intentando entrar a Marruecos. Se quedaron en la calle incluso a pesar del estado de alerta en España que no permite agrupaciones de personas y ni deambular por la ciudad.
Ante la negativa del Gobierno marroquí de aceptarlos, la mayoría, 30 vehículos con 33 hombres, 18 mujeres y 3 menores, además de otros 18 marroquíes sin coche, “ya han abandonado la zona, previo pago de sus billetes. Han embarcado con destino a las ciudades donde residen”, explican desde la Delegación de Gobierno de Ceuta.
En Melilla, los 60 vehículos y las 200 personas marroquíes que llegaron en barco “fueron retornados a la península, en vista de que era imposible el acceso a Marruecos por Melilla. Además del envío de los marroquíes a sus países de residencia”, explican desde Melilla.
Extranjeros fuera
El Ejecutivo marroquí sí ha habilitado un paso para dejar salir a los turistas de Marruecos, pero no a los marroquíes nacionalizados o residentes en el extranjero. Además han autorizado casi cien vuelos especiales para repatriar a varios miles de turistas. La ministra de Turismo, Nadia Fettah Alaoui, aseguró en un comunicado difundido por la agencia MAP que “Marruecos se ha movilizado para facilitar el regreso de turistas extranjeros en Marruecos a sus países”.
Marruecos está tomando medidas drásticas porque a pesar de tener 29 casos confirmados, la mayoría son importados, viniendo principalmente de Italia, España y Francia, según los datos que diariamente difunde el ministerio de Sanidad.
Y siguiendo la palabra del Profeta, ni salen ni entran ciudadanos marroquíes al país en tiempos de la pandemia del coronavirus.