"Mi hijo estuvo en casa cuatro días esperando al médico, a que fuese a comprobar su estado. Hasta el cuarto día por la noche, en que pidió ayuda por encontrase mal y que lo llevasen al hospital, y la ambulancia tardó tres horas en acudir". El padre del segundo guardia civil víctima del coronavirus, Francisco Javier Collado Rivas, de 38 años de edad, vive desde hace jornadas el tormento de haber tenido que asistir a la agonía y fallecimiento de su hijo.
El agente falleció este pasado viernes después de tres días en cuarentena en su domicilio de la localidad castellano-manchega de Manzanares. No padecía patologías previas. Horas después de su muerte por Covid-19, su padre difundía un mensaje en las redes sociales explicando cómo habían sido las últimas horas en el seno de una familia ahora rota, la de Francisco Javier, que deja atrás a su mujer y a un hijo de 10 años. También a numerosos amigos, dentro y fuera de la Benemérita.
El mensaje del progenitor dice así:
"Soy el padre del guardia civil muerto hoy en Ciudad Real y vengo de enterrarlo por culpa de un gobierno inepto y un ministro del Interior aún peor, por no preocuparse por su gente que están velando por nuestra seguridad y de la sanidad y el traslado de enfermos al hospital. Mi hijo estuvo en casa cuatro días esperando al médico a que fuese a comprobar su estado. Hasta el cuarto día por la noche en que pidió ayuda por encontrarse mal y que lo llevasen a un hospital. La ambulancia tardó 3 horas en acudir, pues según ellos su horario de apertura eran a las ocho de la mañana. Así pues, cuando llegó al hospital ya estaba prácticamente muerto".
Collado Rivas estaba destinado en la prisión de Herrera de La Mancha (Ciudad Real). Y es ya el segundo agente de la Benemérita víctima de la pandemia del coronavirus. En el centro penitenciario, Collado ejercía labores relacionadas con la seguridad del recinto y también con la conducción de presos, cuando es preciso realizar el traslado de alguno de ellos de una prisión a otra. Durante muchos años, fue representante de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) en Ciudad Real.
Su caso es el del segundo agente de la Guardia Civil fallecido a causa del Covid-19. La noticia llega 24 horas después de la muerte de su compañero Pedro Alameda, de 37 años, con mujer e hija de 5 años, destinado en el puesto de la Mayoría Centralizada de Valdemoro (Madrid), en el Servicio de Retribuciones de la Benemérita.
El mensaje del progenitor vuelve a poner sobre la mesa la paradoja que se está viviendo en muchos hogares ante la aparición de los primeros síntomas del virus. Cuando aparecieron los primeros indicios, el agente tuvo que quedarse recluido en casa. Cuando acudieron a por él a atenderle, era ya demasiado tarde.
Músico y cofrade
Los padres de Francisco Javier viven en Linares. El agente conservaba una estrecha relación con esta localidad jiennense. Hace una década, se marchó de allí por motivos profesionales. Nunca se había desvinculado por completo de la localidad. Tampoco del ambiente cofrade. Era un profundo devoto, y participaba siempre que podía de todas las actividades relacionadas con los oficios religiosos. Llegó a ser componente de la Banda de la Hermandad de La Columna y de la Agrupación Musical María Santísima de los Dolores de la Hermandad del Rescate.
En la formación todavía le recuerdan. Y por eso emitieron en las últimas horas un comunicado difundido a través de redes sociales: "Peor no puede ser el día de hoy cuando acabamos de enterarnos que ha fallecido un buen amigo y antiguo componente de nuestra formación debido al COVID-19. Nuestro más sentido pésame a la familia y deseamos que Nuestro Padre del Rescate y Nuestra Madre de los Dolores lo acojan en su reino. Descansa en paz, Poli".
El guardia civil había mantenido a su vez una intensa relación con otra localidad en la que también le había tocado vivir. En Córdoba no fue menos, y también se unió en sus días allí a la agrupación musical de Nuestro Padre Jesús de la Redención de la capital.
También la formación ha expresado el dolor, palpable en las últimas horas, ante la muerte del antiguo compañero. "Lamentamos el fallecimiento de Francisco Javier Collado Rivas, antiguo componente de nuestra agrupación y agente de la Guardia Civil. El coronavirus se ha llevado a uno de los nuestros".