El Gobierno de Francia ha declarado el toque de queda hasta el 1 de abril en la ciudad de Perpiñán, donde se celebró el multitudinario mitin del ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y otros líderes independentistas el pasado 29 de febrero.
El Ejecutivo de Emmanuel Macron ha tomado esta decisión para hacer frente a la crisis sanitaria a la que el país galo se enfrenta por el avance del coronavirus.
Los vecinos de esta ciudad situada al sur de Francia no podrán salir de sus casas entre las oco de la tarde y las seis de la mañana, todos los días hasta el primero de abril. Se espera que así se eviten los contagios, que se han visto incrementados en los últimos días.
Urgencia sanitaria
Sólo podrán salir de sus domicilios si existe una urgencia sanitaria. El Gobierno se ha visto forzado a tomar esta decisión porque muchos ciudadanos no cumlían las medidas tomadas desde París. La misma situación viven otras ciudades francesas, como Niza.
El 29 de febrero más de 100.000 secesionistas viajaron de Cataluña a Perpiñán para asistir a un mitin de Carles Puigdemont y otros líderes independentistas, como la ex consejera Clara Ponsatí. Esta concentración multitudinaria fue organizada por el autodenominado Consell per la República Catalana.