El Covid-19 también ha servido para poner a prueba la capacidad de liderazgo de las autoridades públicas de España. Los españoles solo dan un aprobado raso (5,1) a sus respectivos alcaldes, los políticos que están en primera línea solucionando sus problemas del día a día. A nivel nacional, Pablo Casado despunta como el líder mejor valorado: los ciudadanos le dan una nota de 4,7 sobre diez. Así se desprende de la encuesta que SocioMétrica ha diseñado para EL ESPAÑOL tras preguntar a 3.200 personas en pleno confinamiento: entre el 24 y el 28 de marzo. En una encuesta hecha en enero, el presidente del PP iba ganando enteros y ya absorbía más del 15% de los votantes que perdía Ciudadanos.
Los encuestados colocan dos décimas por encima del líder de la oposición a las autoridades de su respectiva comunidad autónoma, las que gestionan los recursos y los recintos hospitalarios de cada región, pero se quedan a las puertas del aprobado: un 4,9. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, se ha convertido la voz del coronavirus, la persona el Gobierno que refresca día tras día los escalofriantes números de contagios en España. Los españoles dan un 4,5 a Simón, que tuvo que ser sustituido el lunes tras dar positivo en las pruebas de coronavirus. Desde entonces conecta en directo en las ruedas de prensa diarias desde videoconferencia desde su habitación: ahora se ha convertido en uno de miles de españoles que superan desde sus casas con síntomas leves la enfermedad.
Tras Casado y Simón, los españoles colocan al Rey como la institución que les transmite más confianza, aunque Felipe VI se queda con una nota de 4,4. El monarca envió un mensaje a todos los españoles el 18 de marzo para insuflarles ánimos ante el encierro. Desde entonces, el monarca ha hecho gestiones internacionales para agilizar la llegada de material sanitario, ha visitado Ifema, el recinto ferial madrileño reconvertido en el hospital más grande de la Comunidad de Madrid y despacha a diario con distintos miembros del Ejecutivo para estar informado al detalle sobre la evolución de la pandemia, además de telefonear a diario a responsables de sectores duramente golpeados por la pandemia para transmitir su apoyo.
Preguntados por Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la comunidad más afectada por el coronavirus, los españoles le puntúan con un 4,2. La lideresa madrileña se ha convertido en el principal azote de Pedro Sánchez, a quien ha acusado de no proporcionarle el material necesario para atender el abultado número de enfermos que tiene Madrid. La presidenta de la Comunidad de Madrid también dio positivo en coronavirus y desde entonces pasa la enfermedad en un apartahotel que ha reconvertido en su despacho y así estar fuera de casa y evitar un posible contagio a su pareja.
Los españoles solo puntúan con un 3,2 las comparecencias de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno ha comparecido desde Moncloa para anunciar que decretaba el estado de alarma, para prorrogarlo y para adelantar que el confinamiento debía ser más riguroso y, por lo tanto, solo podrían salir a trabajar los empleados de sectores no esenciales. El presidente del Gobierno se ha comunicado con los españoles siempre desde la sala de prensa de Moncloa, con mensajes largos dirigidos a todos los españoles y con posteriores ruedas de prensa controladas por su secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, que recibe una abultada cifra de preguntas a diario y elige deliberadamente cuáles hacer y cuáles no. Esta manera de coartar el derecho a los medios de comunicación de informar libremente le ha costado al Gobierno un manifiesto de repulsa firmado por más de trescientos periodistas.
Illa tampoco convence
El ministro de Sanidad tampoco transmite toda la confianza que debería en estos tiempos de tanta incertidumbre. Los encuestados apenas le concede un 3,1 sobre 10 puntos al responsable del ramo. Salvador Illa es, junto a Simón, la cara visible del Ejecutivo, la voz que presenta ante la ciudadanía los datos más amargos de la pandemia. A pesar de la aparente tranquilidad que intenta transmitir, Illa no tuvo más remedio que reconocer la saturación de las UCIs y "errores" por la compra y posterior devolución de 600.000 test fallidos.
Los líderes peores valorados por los ciudadanos son Santiago Abascal (2,5 puntos sobre 10) y Pablo Iglesias (2,1). El presidente de Vox dio positivo en coronavirus días después de que su compañero de partido, Javier Ortega Smith, se convirtiera en el primer diputado contagiado por el virus. Los dos lideraron una semana antes un gran encuentro del partido verde en Vistalegre. El líder de Vox pasó la enfermedad en casa con síntomas muy leves y ya está totalmente recuperado. A su vuelta, Abascal ha pedido la destitución inmediata del presidente del Gobierno y la de Pablo Iglesias y solicita un Gobierno de concentración en el que estén PSOE, PP y ellos mismos.
En estos tiempos de crisis, los españoles tampoco depositan su confianza en el vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030. Pablo Iglesias apenas consigue sacar un 2,1 de nota en una crisis en la que se le ha afeado constantemente que se saltara la cuarentena impuesta a toda la sociedad tras haber dado positivo dos veces consecutivas su mujer, la también ministra Irene Montero.
Ficha técnica
Se han realizado 3.200 encuestas en todo el ámbito nacional, proporcionales a los censos provinciales, con sistema multifuente acumulado de tres paneles online de tres proveedores diferentes. Campo del 24 al 28 de marzo. Análisis de datos: equilibraje cruzado por sexo, edad y situación laboral según INE. En segunda fase, postponderación por recuerdo de voto. SocioMétrica es miembro de Insight Analytics.