El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, parece sentirse cada vez más cómodo con una verdad: él no es como los demás. Los españoles a los que representa han visto durante la crisis del coronavirus como se ha saltado en numerosas ocasiones la cuarentena que debía guardar mientras que su pareja, la ministra Irene Montero, estaba enferma. En una nueva entrega de esta realidad, por las redes sociales se ha empezado a difundir un vídeo de Iglesias haciendo la compra sin mascarilla. Da igual que el Gobierno al que pertenece recomiende encarecidamente el uso generalizado de la mascarilla para evitar los contagios.
En el vídeo, que ha empezado a circular este fin de semana por las redes sociales, se ve a Pablo Iglesias haciendo la compra en el Supercor de Galapagar, donde reside. En los escasos segundos que dura, se puede apreciar como el vicepresidente descarga la compra de la cesta a la cinta sin mascarilla aunque sí con guantes. A escasos metros de él se aprecia como su escolta espera, también sin mascarilla y sin guantes.
En cuanto el vídeo se ha hecho viral, desde las redes sociales múltiples ciudadanos, también políticos, han criticado su actitud y su poca empatía para predicar con el ejemplo. Desde principios de este mes de abril el Gobierno lleva recomendando el uso generalizado de la mascarilla. Si bien en un primer momento se aconsejaba que la usaran sólo las personas con Covid-19, el Ejecutivo la recomienda ahora para todos aquellos lugares en los que se pueda no respetar la distancia de seguridad de dos metros: el trabajo, el transporte público y, por supuesto, cuando se hace la compra. Pero, esto, con Pablo Iglesias no va.
Todas las recomendaciones
Ya el día 3 de abril el doctor Fernando Simón pidió a la ciudadanía, en una rueda de prensa, acostumbrarse a usar “equipos de protección personal en la medida en que estén disponibles”. Además, recomendaba que la sociedad debía aprender a relacionarse como las sociedades orientales donde ante cualquier brote de gripe los gobiernos piden a sus ciudadanos que usen mascarillas. Una vez pasó esto, el ministerio de Industria publicó una guía con indicaciones para crear mascarillas artesanales.
La siguiente vez que el Gobierno recomendó el uso de mascarillas fue el pasado 10 de abril. En esta ocasión fue el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien en una de sus habituales ruedas de prensa dijo que sería conveniente que las personas sanas empezaran a optar por este medio de protección. Este momento supone una especie de punto de inflexión en este sentido ya que la recomendación pasaba también a las personas que aún no habían dado positivo de Covid-19. Tres días después, el lunes 13, las autoridades empezaban a repartir mascarillas en lugares como el transporte público.
Esta recomendación ha sido una constante en el Gobierno y las autoridades sanitarias desde entonces. Sin ir más lejos, el Ministerio de Sanidad subió un documento esta misma semana al respecto. En él hay un apartado cristalino cuyo título es ‘¿Cuándo se recomienda su uso?’ (el de las mascarillas). EL texto que acompaña reza lo siguiente: Cuando no es posible mantener la distancia de seguridad en el trabajo, en la compra, en espacios cerrados o en la calle. Esto, con Iglesias, no va.
Saltarse la cuarentena
A pesar de que se trata de una mera recomendación y en realidad Pablo Iglesias no está haciendo nada en contra de las normas, la actitud del vicepresidente ha sido duramente reprimida en las redes sociales porque no es la primera vez que hace caso omiso de las recomendaciones sanitarias y no se comporta de la manera que se pide al resto de ciudadanos que lo hagan. Ya pasó lo mismo con su cuarentena.
El día 12 de marzo, en un estado relativamente incipiente de esta crisis, su pareja la ministra de Igualdad, Irene Montero, comunicó que había contraído coronavirus. Inmediatamente, por su estrecho contacto con ella, Iglesias pasaba a tener que guardar una cuarentena de dos semanas, como el resto de españoles en la misma situación. Sin embargo, el vicepresidente del Gobierno se la saltó hasta en tres ocasiones.
La primera de ellas fue tan sólo dos días después, el sábado 14 de marzo. Ese día acudió en persona al Consejo de Ministros extraordinario en el que se aprobó el decreto del estado de alarma. Su justificación fue que no se había podido habilitar un sistema telemático que legalmente equivaliera a su presencia física.
La segunda vez fue cuando, el 19 de marzo, acudió al complejo de La Moncloa para celebrar una rueda de prensa junto a Salvador Illa y, la tercera, cuando el miércoles 25 de marzo acudió al Congreso de los Diputados. Con Irene Montero ya curada, no hace falta ya que Pablo Iglesias siga guardando la cuarentena que guardó sólo parcialmente. Ahora su nueva libertad son las mascarillas.
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