En el Día Internacional del Trabajo, el presidente del Partido Popular se ha reunido, junto con el alcalde de Madrid, con organizaciones patronales de hostelería de España y de Madrid. Tras el encuentro, Pablo Casado ha vuelto a dejar en el aire si su partido apoyará la cuarta prórroga del estado de alarma con la que el Gobierno pretende sacar adelante su plan de desescalada. "El plan es muy negativo. Es un plan de descalabro, un sudoku que nadie entiende".
El líder del PP vuelve a reclamar un testeo masivo a toda la población para localizar a las personas contagiadas asintomáticas y evitar la propagación del virus. "No se entiende que en un país se pueda ir a tomar el vermú mientras se pide aplicar medidas excepcionales contra las libertades públicas de los españoles", añadió.
Tras conocer las "catastróficas" previsiones económicas, Casado denuncia que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no está dando las prestaciones prometidas a cuatro millones de familias que se acogieron a un ERTE y llevan desde el 31 de marzo sin recibir ningún ingreso.
Casado ha propuesto "regular y garantizar" el teletrabajo para asegurar empleos y evitar despidos. "Lo que necesitamos es que se impulse la seguridad" de las personas que trabajan desde sus casas y se garanticen las horas trabajadas y el coste de Internet y el material empleado. "Toda la facilidad que se dé con el teletrabajo puede redundar en personas que no son despedidas", añadió.
El líder de la oposición califica como "dramática" la situación del mercado laboral y alerta de que España "puede ser la economía de la zona euro que pero se recupere de esta crisis, por la mala gestión del Gobierno". Asimismo, critica con dureza las desafortunadas palabras de la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, cuando dijo a los hosteleros que quien no pueda levantar la persiana con el aforo al 30% no lo haga. "Los que no puedan abrir tendrán las ayudas de los gobiernos del PP".