Cuando España atraviesa la peor crisis sanitaria de su historia reciente, Felipe VI baja del peldaño del aprobado. Es la primera vez que los españoles suspenden la labor del monarca al frente de la Monarquía desde que fue proclamado rey ante las Cortes Generales en junio de 2014. En la encuesta que SocioMétrica ha hecho entre el 21 y el 28 de abril para EL ESPAÑOL, los españoles le evalúan con un 4,8, dos décimas menos que el aprobado raso que obtuvo el 1 de abril.
Desde que Felipe VI heredó la Monarquía, el rey ha recibido una evaluación favorable mantenida en el tiempo por parte de los ciudadanos. El monarca consiguió la mejor puntuación un año y medio después de su llegada al trono, en enero de 2018. Los españoles le pusieron un 7,3 de nota, superando con holgura la popularidad que retuvo la institución durante los dorados años noventa.
Cuando Juan Carlos I abdicó, Felipe VI consiguió desligar su imagen a la de su padre, muy denostada por los escándalos que acumuló durante los últimos años de su reinado. Año y medio después de reinar, en enero de 2016, los ciudadanos seguían teniendo una mala imagen de la Corona, a la que suspendían con un 4,4. Era una décima de incremento con respecto a la valoración que le otorgó el último CIS que preguntó por la Corona en 2015. A pesar de ese suspenso a la institución, Felipe VI consiguió que el 52,8% de los encuestados aprobara su gestión.
La imagen del rey de España siguió subiendo en popularidad hasta principios de 2018, cuando llegó al pico más alto. En enero de 2019, los ciudadanos continuaban poniéndole una buena nota, un 6,4, manteniéndose su imagen prácticamente igual durante un año: en enero de 2020 obtuvo un 6,3.
Desde febrero
La concordia que Felipe VI mantenía con los ciudadanos empezó a diluirse hace dos meses, en febrero, cuando le evaluaron con un 6. Ya en marzo, cuando el Gobierno decretó el estado de alarma, el monarca consiguió un 5,6. La curva descendiente continuó en abril, cuando los españoles le concedieron un aprobado raso, un 5, la antesala del primer suspenso de su reinado que llegaría a finales de este mes de abril.
Esta tendencia a la baja contrasta con la actividad de la Casa Real desde que se decretó el estado de alarma: Felipe VI recibe audiencia semanal con miembros del Ejecutivo para estar al corriente de la situación sanitaria del país, ha contactado por videoconferencia con referentes de los principales sectores, ha telefoneado con directivos de centros hospitalarios de todas las autonomías y ha visitado áreas sanitarias como Ifema, el recinto ferial reconvertido en un hospital de campaña con 5.000 camas.
Hombres y mujeres
Son las mujeres las que valoran con una nota peor a Felipe VI (4,6) frente a los hombres (4,7). Por franjas de edad, los mayores de 65 son los que evalúan muy por encima de la media al monarca, al que le dan un 6,6. Los ciudadanos de entre 46 y 65 años ya le suspenden y le otorgan un 4,7. Los españoles con una edad de entre 31 y 45 años apenas le ponen un 4 y los de entre 18 y 30 años le ponen un 4,5.
Las calificaciones varían mucho dependiendo de la ideología del encuestado: los votantes de centroderecha le dan un notable de media mientras que los de extrema izquierda le ponen una calificación muy baja. En concreto, los votantes del Partido Popular son los que mejor valoración hacen sobre Felipe VI, con un 7,8; los afines a Vox le premian con un 6,9 y los de Ciudadanos, un 6,4. Los regionalistas también aprueban con nota al monarca, con un 6,6.
En el lado opuesto se sitúan los cercanos al PSOE, que ponen a Felipe VI una nota de 3,6. Los afines a Unidas Podemos solo le otorgan una calificación más baja, un 2,2, solo superados por los nacionalistas, que le ponen un 1.
Cacerolada
El rey ofreció un discurso a los españoles el 18 de marzo, cuatro días después de que el Gobierno decretara el estado de alarma. Sin embargo, la convocatoria de ese mensaje real alentó a los antimonárquicos a celebrar una cacerolada en contra de esta institución a las nueve de la noche. Tres días antes, Felipe VI anunció que renunciaba a la herencia que personalmente le pudiera corresponder de su padre, don Juan Carlos, y le retiró la asignación que tenía fijada en los presupuestos de la Casa de Su Majestad el Rey.
El propio vicepresidente de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, dio el visto bueno a esa cacerolada contra el monarca, a preguntas de los periodistas en Moncloa. "En este país hay libertad de expresión. Y, cuando la gente quiere manifestar cívicamente, su indignación ante situaciones que han molestado a muchos ciudadanos, este Gobierno siempre va a defender la libertad de expresión", respondió.
Ficha técnica
Se han realizado 1.200 encuestas a través de multiplataforma online, entre los días 21 y 28 de abril, calibradas para el total nacional por sexo, edad, provincia, rural/urbano y situación laboral. Posteriormente, se han ponderado los resultados nacionales por recuerdo de voto en las elecciones del 10-N. La convergencia por interacción no cruzada para el total nacional es del 97%. El margen de error es <3%.