Las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus son impredecibles, pero sus consecuencias ya se dejan notar.
Cientos de familias se han visto en la obligación de acudir a comedores sociales y a pedir ayudas en los últimos días. El cierre de la economía a causa del estado de alarma y el confinamiento ha dejado a los más vulnerables a los pies de los caballos.
Las colas en una parroquia madrileña, la de Parroquia Santa María Micaela y San Enrique, son un ejemplo de los rostros de los dramas sociales que se vienen en toda España.
Hasta allí van a recibir alimentos que ya no pueden comprar. Muchos han perdido sus trabajos y para ellos es la primera vez. La crisis del coronavirus suma ya más de tres millones y medio de parados.
Los atienden coluntarios de la Fundación Madrina, que ahora han cambiado sus funciones para distribuir ayuda a 2.000 casos diarios, según las imágenes publicadas por Televisión Española y Russia Today.
El Covid-19 no sólo se ceba con los más pobres, también con las clases medias. La situación es nueva para muchas de ellas, que se acercan hasta estos puntos por primera vez
La onda expansiva de la pandemia no acabará en los hospitales, y ya daña al tejido social.