La Coordinadora 25-S, que agrupa a diferentes colectivos de izquierda y extrema izquierda, y que se creó para organizar las concentraciones para rodear el Congreso en 2012, ha decidido aplazar a junio la protesta que había convocado para este miércoles frente a la Cámara Baja y que había sido prohibida por la Delegación del Gobierno en Madrid, y ha acusado al Ejecutivo de "tolerar sin problema alguno las movilizaciones de la extrema derecha" mientras "intenta impedir las de la izquierda social y política".
En una comparecencia ante los medios de comunicación frente al Congreso, el portavoz de la Coordinadora Ramón Walsh ha avisado al Gobierno de que la derecha no es su única oposición, porque "el pueblo trabajador" es el "más perjudicado" por su política, "desde la represión sistemática al amparo del Estado de Alarma y la Ley Mordaza, pasando por el brutal crecimiento del paro, el retraso injustificable en el pago de los ERTEs, así como el avance de la precarización".
"Las colas del hambre en diversos barrios de Madrid son una expresión de lo que decimos", ha apostillado Walsh, quien ha explicado que finalmente han decidido trasladar a junio la concentración que iban a celebrar este miércoles a las 12.30 horas, con el objetivo de poder preparar con más tiempo la que esperan que sea una "gran movilización en defensa de los derechos sociales, las libertades y el Sistema Sanitario Público", que sume al "conjunto del movimiento que se está poniendo en marcha en barrios y pueblos de Madrid con similares objetivos".